Asedio a México-Tenochtitlan: Enfrentamiento entre españoles y tlatelolcas

Texto original con ortografía de la época:

D. Pedro de Alvarado movió su gente de donde estaba alojado, y vino contra los Tlaltelucanos a los cuales halló muy bien aparejados, y todos puestos a punto de guerra contra el: comenzaron a pelear los unos con los otros reciamente, así por agua como per tierra, y pelearon todo aquel día, sin poder hacer volver atrás a los Tlaltelulcanos, de la Raya de su Sitio. D. Pedro de Alvarado con los suyos alia hacia la noche se volvieron á sus tiendas, bien cansados de pelear todo el día, y descontentos de que no pudieron hacer mella ninguna en los Tlaltilucanos. 

El día siguiente, no volvieron a la pelea los Españoles ni sus amigos: entraron en consejo de lo que habían de hacer, el día siguiente para tornar a la pelea: determinaron paro otro día, de llevar cinco Bergantines, de armada y [108] así lo hicieron, y pusiéronlos en un lugar de agua que se llama Nanoalco, donde esta ahora una Iglesia de San Miguel, para pelear contra los enemigos. El día Siguiente después que hicieron su junta para determinar lo que se había de hacer, metieron los cinco Bergantines en aquel Barrio de Nanoalco armados y llenos de Españoles, a punto de Guerra todos, y salieron al Campo con pensamiento que luego saldrían los Tlaltelulcanos a pelear con ellos: y nadie saltó contra ellos, todos estuvieron quedos en su orden. En esta sazón salió un Indio valiente (parecía otro Goliad) con su rodela [escudo] y su cota de Algodón, y tres piedras valientes, una en mano derecha, y otras dos en la manixa de la rodela, y arremetió así a los Españoles, y tiró las piedras que llevaba, y con ellas derrocó dos ó tres Españoles; los demás viendo las fuerzas y tiros que hacía aquel Indio, retrajeronse hacia los Bergantines entrándose por el Agua, adelante porque la otra gente acudió sobre ellos, y bien mojados metiéronse en los Bergantines los Españoles. Este Indio el cual se llamaba Ttzilacatzi, iba en trage de [109] Otomite, de la manera que los Otomies se cortan los cabellos y se arman en la Guerra, y que arremeten á los enemigos sin tener miedo a ninguno, como atontados, los Indios amigos de los Españoles mostraron haberse espantado del, y procuraron de matarlo con los arcabuzes ó con saetas: y de esta vez escapóse, que no le pudieron hacer daño ninguno: Esta vez comenzaron los Tlatilulcanos a pelear con los Españoles, y aquel Indio no pareció mas allí: y en las otras escaramuzas que tuvieron, aquel Indio Tzilacatzi salía disfrasado: una vez de una manera y otra vez de otra, de manera que sin conocerle hacia daños en los amigos: y los Españoles no caían en él para tirarle otra día delante, tornaron los Españoles con los Bergantines á escaramuzar con los Tlaltilulcanos; y abordaron los Bergantines cerca de las casas, para saltar en tierra sin mojarse: y por tierra vinieron muchos Tlascaltecas, y otros amigos de los Españoles, y comenzaron de pelear con los Tlaltilulcanos, por el agua, y por tierra: aquí murieron de ambas partes cantidad de Indios: pelearon un día entero hasta la noche. Aquí parecieron, otros dos Indios valientes Tlatilulcanos, que sin ningún temor se arrojaban [110] contra los enemigos, y los herían, y derrocaban, el uno de ellos se llamaba Tzoiactzi, y el otro se llamaba Temuctzi: habiendo peleado todo este día los Españoles se recogieron a su real, y los amigos Tlascaltecas y otros se fueron tras ellos.

Para citar:
Sahagún, Bernardino de , Historia general de las cosas de la Nueva España, , University of Utah, 1989 [1840], pp. 107-110
Lugar(es):
  • Nanoalco
Persona(s):
  • Pedro de Alvarado
  • Temoctzin
  • Tzilacatzin
  • Tzoyactzin