Asedio a la ciudad de México-Tenochtitlan: Los tenochca huyen a Tlatelolco y pronuncian discursos
Y Quauhtemoctzin estableció su cuartel en Yacacolco. A la sazón toda la nación abandonó la ciudad de Tenochtitlan. Entraron a Tlatelolco, se detuvieron allá para vivir en nuestras casas. En seguida se establecieron por doquier junto a nuestras casas, sobre nuestra muralla de tierra, y lamentaron que sus nobles hubieran sido ahorcados y dijeron:
"Oh señores, ih mexica, oh tlatelolca, de ninguna manera son aún nuestros los almacenes, pasaron a vuestras manos los almacenes y el país. Aquí está vuestra propiedad, la insignia de los guerreros que os guardó el soberano, los escudos, las insignias, las pulseras, las correas con bolsa de pluma de quetzal, las orejeras de oro, los chalchihuites; porque todo es ahora vuestra pertenencia, vuestra propiedad. Que Dios os guarde, que os cuide. ¿Adonde hemos llegado, qué somos mexica, qué somos tlatelolca?"
Todos los oradores estallan a llorar. Después se entregaron las insignias, el oro y las plumas de quetzal. Y los que se lamentaron en los caminos, en las casas, en el mercado, en Xipánoc, Tetlyaco, fueron el Ciaucóatl Motélchiuh, además Uitznáuatl Xóchitl, el Acolnáuacatl Anauácatl, Tlacochcálcatl Itzpotonqui, Acuazaca, Couaíuitl, Oyximáchoc, y el Tezcacouátl Uánitl además el Mixcoua tlaillótlac actualmente el Teuhcálcatl Téntlil.
Son estos los que anduvieron lamentándose y que lo pronunciaron y dijeron cuando entraron en Tlatelolco. Y aquí están los que lo escucharon: los coyoaque, tlacopaneca, azcapotzalca, tenayoca, quauhtutlancalque, toltitlancalque, chicuhnauhteca, tetzcoco, coanacotzin, cuitláuac, tepochpa e itzyocan. Todos estos fueron los señores que lo escucharon cuando de este modo los tenochca hicieron su discurso.
- Tlatelolco