2) La guerra por Federico Navarrete

Escena de guerra. Gentileza de José Luis Pescador
Escena de guerra. Gentileza de José Luis Pescador

Cuando hablamos de la conquista de México pensamos de inmediato en la guerra: los españoles conquistaron por las armas a los indios, o a los mexicas. Se afirma muchas veces que esto se debió a la superioridad tecnológica de las armas españolas. Como vemos en los amoxtlis (artículos históricos), fragmentos de fuentes históricas, imágenes y otras informaciones, las armas de ambos bandos eran variadas y tenían diferentes capacidades, y los españoles aprendieron tanto de las armas mesoamericanas como los indígenas de las armas europeas.

Sin embargo, la guerra para los españoles y para los mesoamericanos era muchas cosas, algunas parecidas y otras diferentes. Ambas tradiciones, por ejemplo, vinculaban la violencia bélica con la religión: los conquistadores querían someter a los infieles por la paz o por las armas, los mesoamericanos medían la fuerza de un pueblo con la fuerza de su dios patrono. En ambas culturas, la guerra estaba vinculad al poder y al prestigio masculino.

En contraste, las diferencias existían diferencias claras en los objetivos de las guerras. Hernán Cortés y sus expedicionarios buscaban someter a los señoríos indígenas y apoderarse de su territorio por medio de las armas. Los mesoamericanos, en cambio, no peleaban sólo para imponer dominio o conquistar territorios, sino también para hacer cautivos. Estos objetivos implicaban diversas lógicas estratégicas, diversas formas de hacer la guerra.