Después de detener los ataques mexicas en Otumba, tras su huida de México-Tenochtitlan, los expedicionarios españoles y sus aliados mesoamericanos, llegaron finalmente a refugiarse a Tlaxcala a principios de julio de 1520.

En el territorio de sus mejores aliados y amigos, Hernán Cortés y sus hombres esperaban encontrar refugio, lo único que los podía salvar del ataque concertado de sus enemigos mexicas. Sabían que sin el apoyo tlaxcalteca, sus posibilidades de supervivencia eran muy bajas, pues tendrían que replegarse hasta Cempoala o Veracruz, un largo camino en el que podían ser fácilmente atacados y destruidos. Por eso se aproximaron a Tlaxcala con inquietud, pues temían que sus aliados les dieran la espalda frente a su descalabro.

En este momento tan dramático en que Tlaxcala los recibió con los brazos abiertos y salvó sus vidas, se selló de manera definitiva la alianza entre este altépetl y los españoles. Y esta amistad, ratificada y fortalecida, sería la base de la victoria conjunta sobre los mexicas un año después, aunque esto es algo que nadie podía prever en ese momento.

Para celebrar este evento clave de la llamada conquista de México, Noticonquista ha invitado a dos historiadores jóvenes de Tlaxcala que nos presentan, con erudición y compromiso, una perspectiva diferente, desde el punto de vista tlaxcalteca o más bien de cada uno de los cuatro señoríos que integraban esta confederación: Quiahuiiztlan, Ocotelulco, Tizatlan y Tepetícpac.

Luis Vázquez argumenta que fue en 1520 que se selló la auténtica alianza hispano-tlaxcalteca. Asimismo nos detalla, basado en las historias coloniales tlaxcalteca, las disputas en el seno de la élite gobernante de los cuatro señoríos respecto a si lo mejor era continuar la alianza o pactar con los mexicas.

Rodolfo Juárez desmiente la especie histórica que acusa a los tlaxcaltecas de ser traidores por aliarse con los españoles y demuestra que al decidir apoyar a los extranjeros los gobernantes de Tlaxcala buscaban mantener la independencia de sus altépetl y vencer a sus verdaderos enemigos, los mexicas. También señala que esta alianza fue clave para la colonización de toda la Nueva España y sobre todo del norte de México.

En nuestro tercer amoxtli, Margarita Cossich, participante destacada del equipo de Noticonquista, y Antonio Jaramillo contrastan la manera en que las historias tlaxcaltecas, en particular el Lienzo de Tlaxcala, recordaban la recepción a los españoles y la ratificación de la alianza como una ocasión triunfal digna de celebrarse, mientras que Hernán Cortés la describe como un momento ominoso y humillante para los españoles. ¿Quiénes eran los fuertes y quiénes los débiles en ese momento?