Cuando los primeros Navíos de España, fueron vistos en esta Tierra: los mayordomos y Capitanes de Montezuma que habitaban en aquellas costas de Veracruz, luego se juntaron, y deliberaron entre si; de ir á dar esta nueva á su Señor Moctezuma, que estaba en la Ciudad de Mejico; el principal [13] de ellos dijo, para que llevemos buen recado de este negocio, paréceme que será bueno, que veamos que cosa es, con nuestros ojos: Esto podemos hacer, si fueramos à ellos, con titulo de venderles algunas cosas de lo que á ellos les es menester. Pareciòles à los otros buen medio este: y luego tomaron todos, cosas de comer y de vestir, y cargaron en canoas esto que habían de venderlos, y fueron á ellos por el agua, y cuando llegaron à la Capitania [...] luego en llegando, hicieron su acatamiento, y señales como venian de paz à venderles cosas de comer y de vestir. Los Españoles preguntaronles de donde eran, y à que venian; y dijeronles, somos Mejicanos: y los Españoles dijeronles, si sois Mejicanos, decidnos como se llama el Señor de Mejico? Dijeron los Indios, Señores nuestros, El Señor de Mejico se llama Moctezuma, entonces les dijeron los Españoles, pues venis a vender algunas cosas que habremos menester, subid acá y veamoslas [...] y luego subieron al Navio, y llevaron consigo ciertas cargas de mantas ricas [...] y concertaron de comprarselas, y diéronles por ellas sartales de piedras, preciosas falsas, [...] [14]y como à los Indios les parecieron que eran piedras preciosas, tomáronlas, y diéronles las mantas (es verosimile que les dieron à comer y beber de lo que traían, y también tomaron de las cosas que ellos habían traído, como frutas y tamales) y después de todo, les dijeron, id con Dios y llevad esas piedras à vuestro Señor, y decidle que no podemos ahora verle, porque nos volvemos à nuestra tierra, y vendrèmos otra vez, y llegarèmos à verle a Mejico. Con esto luego se partieron en sus canoas [...]