Primera embajada Mexica: Alimentación en el real de San Juan de Ulúa, Tendile regresa al real con noticias de Moctezuma

Texto original con ortografía de la época:

Y volveré a decir que el indio Pitalpitoque, que quedaba para traer la comida, aflojó de tal manera, que nunca más trajo cosa ninguna; y teníamos entonces gran falta de mantenimientos, porque ya el cazabe amargaba de mohoso, podrido y sucio de fatulas, y si no íbamos a mariscar no comíamos, y los indios que solían traer oro y gallinas a rescatar, ya no venían tantos como al principio, y estos que acudían, muy recatados y medrosos ; y estábamos aguardando a los indios mensajeros que fueron a México, por horas. Y estando desta manera, vuelve Tendile con muchos indios, y después de haber hecho el acato que suelen entre ellos de zahumar a Cortés y a todos nosotros, dio diez cargas de mantas de plumas muy finas y ricas, y cuatro chalchiuites, que son unas piedras verdes de muy gran valor, y tenidas en más estima entre ellos, más que nosotros las esmeraldas, y es color verde, y ciertas piezas de oro, que dijeron que valía el oro, sin los chalchiuites, tres mil pesos; y entonces vinieron el Tendile y Pitalpitoque, porque el otro gran cacique, que se decía Quintalbor, no volvió más, porque había adolecido en el camino; y aquellos dos gobernadores se apartaron con Cortés y doña Marina y Aguilar, y le dijeron que su señor Montezuma recibió el presente, y que se holgó con él, e que en cuanto a la vista, que no le hablen más sobre ello, y que aquellas ricas piedras de chalchiuites que las envía para el gran emperador, porque son tan ricas, que vale cada una dellas una gran carga de oro, y que en más estima las tenía, y que ya no cure de enviar más mensajeros a México. Y Cortés les dio las gracias con ofrecimientos; y ciertamente que le pesó a Cortés que tan claramente le decían que no podríamos ver al Montezuma, y dijo a ciertos soldados que allí nos hallamos: "Verdaderamente debe de ser gran señor y rico, y si Dios quisiere, algún día le hemos de ir a ver." Y respondimos los soldados: " Ya querríamos estar envueltos con él."

Para citar:
Díaz del Castillo, Bernal , Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, Ciudad de México, Editorial Patria, 1983 [1632], pp. 101-101
Lugar(es):
  • San Juan de Ulúa
Persona(s):
  • Hernando Cortés
  • Jerónimo de Aguilar
  • Marina
  • Pitalpitoque
  • Quintalbor
  • Tendile