Cortés asienta la Villa de la Veracruz y se comienzan a construir los principales edificios
Hernán Cortés trató de dar asiento a la Villa Rica de la Vera-Cruz, que hasta entonces se movía con el ejército, aunque observaba sus distinciones de república. Eligióse el sitio en lo llano, entre la mar y Quiabislan, media legua de esta población, tierra que convidaba con su fertilidad; abundante de agua y copiosa de árboles, cuya vecindad facilitaba el corte de madera para los edificios. Abriéronse las zanjas, empezando por el templo: repartié- [101] ronse los oficiales carpinteros y albañiles que venían con plaza de soldados, y ayudando los indios de Zempoala y Quiabislan con igual maña y actividad, se fueron levantando las casas de humilde arquitectura que miraban más al cubierto que a la comodidad. Formóse luego el recinto de la muralla con sus traveses de tapia corpulenta; bastante reparo contra las armas de los indios; y en que aquella tierra tuvo alguna propiedad el nombre que se le dio de fortaleza. Asistían a la obra con la mano y con el hombro los soldados principales del ejército; y trabajaba como todos Hernán Cortés, pendiente al parecer de su tarea, o no con- tento con aquella escasa diligencia que basta en el superior para el ejemplo.
- Quiahuistlan
- Hernando Cortés
- indios aliados de Cortés