Los expedicionarios a ojos de los mesoamericanos
Cuando la expedición encabezada por Hernán Cortés desembarcó en la costa de Veracruz hace 500 años, los distintos pueblos de la región los observaban con interés, temor y expectativas.
Su curiosidad y su inquietud eran alimentadas por las noticias del triunfo militar que acababan de tener en Centla, por las tecnologías desconocidas que utilizaban, por los caballos y perros de ataque que los acompañaban.
También tenían dudas respecto al ser de los propios españoles: ¿Eran seres humanos como los habitantes de esas tierras? ¿Eran, acaso, dioses poderosos y temibles? ¿O serían, tal vez, fieras devoradoras de hombres? A ojos de los mesoamericanos la forma de ser de los españoles dependía de su cuerpo, más que de su alma. Para saber qué tipo de seres eran, les dieron a elegir entre alimentos propios de dioses, de seres humanos y de animales.
Por otro lado, Mesoamérica no era un imperio unificado y homogéneo, sino un auténtico mundo lleno de estados y pueblos diversos, con sus propios gobernantes y cada uno vio la irrupción de estos guerreros briosos y agresivos de manera muy diferente. Para los más poderosos de todos, los mexicas (o aztecas), los recién llegados constituían una amenaza directa. Otros, como los totonacas de Cempoala, vieron en ellos una oportunidad para librarse del dominio de los mexicas.
Y así, con los intercambios y alianzas que comenzaron a tejer los diferentes pueblos mesoamericanos con los españoles, comenzó lo que llamamos conquista de México.
Los artículos de la semana en nuestro Amoxtli/Enciclopedia abordan varios temas claves para los eventos de hace 500 años:
- Las noticias que tenían los mesoamericanos de los españoles antes de la llegada de los expedicionarios encabezados por Hernán Cortés
- Los alimentos que los mexicas dieron a los españoles para tratar de determinar si eran dioses o seres humanos.
- Las concepciones indígenas sobre los dioses que explican cómo los mesoamericanos pudieron pensar que los expedicionarios eran deidades, pero que para ellos los dioses eran muy diferentes al Dios cristiano.
Esta semana nuestras fuentes históricas reúnen, sobre todo, textos escritas por los propios mexicas (aztecas) sobre los españoles. Las primeras relatan los llamados presagios, signos portentosos que sucedieron antes de la llegada de los expedicionarios que fueron vistos como premoniciones de lo que vendría.
En segundo lugar aparecen las fuentes históricas relacionadas con las embajadas enviadas por los mexicas y por las conjeturas que se hizo Moctezuma sobre la naturaleza de esos seres tan extraños. También presentamos algunos pasajes en que se afirma que eran dioses (tema que discuten dos artículos del Amoxtli).
Finalmente, de las fuentes escritas por los españoles, reunimos aquellas que describen sus primeros contactos con mexicas y con los totonocas de Cempoala, sus primeros aliados.