Los futuros de los mesoamericanos y los españoles a fines de 1520

14 de diciembre de 1520 / Día 6-casa; año 2-pedernal
Mapa de Upsala, detalle,ca. 1550
Mapa de Upsala, detalle, ca. 1550

Noticonquista presenta el último tonalpohualli de 2020 y el último correspondiente a 1520. En otro número especial, despedimos el año con una reflexión dirigida hacia el futuro, pero no al incierto futuro que podemos atisbar en nuestro mundo actual, sino a los futuros pasados que imaginaron las personas que vivían entonces, mexicas, tlaxcaltecas y españoles. Así como hoy sentimos incertidumbre por lo que nos deparará 2021, podemos imaginar que entonces todos ellos tenían ideas y nociones, dudas y esperanzas respecto a lo que traería 1521. 

La diferencia entre ellos y nosotros, claro está, es que ahora podemos conocer lo que fue el futuro efectivo de 1520: la destrucción de México-Tenochtitlan y la continuación de 20 años de conquistas que terminarían por conformar la Nueva España. Sabemos también que ese porvenir realizado fue muy distinto al que esperaban sus constructores. Ni los expedicionarios españoles vieron cumplidas sus expectativas de riquezas y honores, ni sus aliados indígenas pudieron cumplir las suyas. 

Nuestros amoxtli de esta semana exploran la manera en que las personas de 1520 imaginaban su futuro y el contraste con que realmente les advino.

Eduardo Natalino dos Santos nos demuestra cómo la organización social, las formas de pensar y de actuar de los mexicas y otros pueblos mesoamericanos los conducía a imaginar un cierto tipo de porvenir, y les hacía difícil predecir la irrupción de sucesos extraordinarios. Argumenta que es un anacronismo culparlos por las decisiones que tomaron en 1520 a partir de consecuencias que ellos no podían imaginar.

Federico Navarrete imagina cómo es que los tlaxcaltecas, texcocanos y otros pueblos mesoamericanos aliados a los españoles podían imaginar su futuro con ellos a partir de la victoria frente a sus enemigos comunes los mexicas. Inspirados por la tradición mesoamericana es probable que concibieran futuras Triples Alianzas en que gobernarían lado a lado con los extranjeros. También es posible que imaginaran que podrían aprovechar la fuerza de los dioses traídos por los españoles e incorporarla a su mundo y sus dioses. ¿Podemos culparlos por desconocer la intolerancia religiosa, el autoritarismo y las formas de discriminación que terminarían por avasallar su realidad?

Mauricio Tenorio, finalmente, nos muestra cómo en 1520 ni Carlos V, ni la mayor parte de Europa podía imaginar que en los siguientes años se consolidaría uno de los imperios más poderosos de su historia y que las riquezas provenientes de la recién conquistada México-Tenochtitlan serían claves en el éxito de su soberano. En una sorprendente paradoja, esta inestabilidad habría de beneficiar a Hernán Cortés de manera inmediata, pues permitió que sus actos de traición fueran perdonados por un emperador agradecido por el botín, pero terminaría por afectarlo a la larga, cuando se consolidó una nueva forma de gobierno y dominio virreinal que no necesitaba de este conquistador ni de sus amigos.

El equipo de Noticonquista, Esperanza González, Lucía Berardi, Margarita Cossich y Federico Navarrete, deseamos a nuestras lectoras y lectores, de todo corazón, felices fiestas y lo mejor para el año que entra. Nos vemos en enero de 2021 para continuar este viaje por el pasado y por el presente. ¡Muchas gracias por su apoyo!