Cortés y sus soldados buscan oro (II)

Texto original con ortografía de la época:

Ya partidos para ver las minas, como dicho tengo, volvamos a decir cómo le dio el gran Montezuma a nuestro capitán en un paño de henequén pintados y señalados muy al natural todos los ríos e ancones que había en la costa del norte desde Panuco hasta Tabasco, que son obra de ciento cuarenta leguas, y en ellos venía señalado el río de Guazacualco; e como ya sabíamos todos los puertos y ancones que señalaban en el paño que le dio Montezuma, de cuando veníamos a descubrir con Grijalva, excepto el río de Guazacualco, que dijeron que era muy poderoso y hondo, acordó Cortés de enviar a ver qué era, y para hondar el puerto y la entrada. Y como uno de nuestros capitanes, que se decía Diego de Ordás, otras veces por mí nombrado, era hombre muy entendido y bien esforzado, dijo al capitán que él quería ir a ver aquel río y qué tierras había y qué manera de gente era, y que le diese hombres e indios principales que fuesen con él; y Cortés lo rehusaba, porque era hombre de buenos consejos y quería tenerlo en su compañía, y por no le descomplacer le dio licencia para que fuese ; y el gran Montezuma le dijo al Ordás que en lo de Guazacualco no llegaba su señorío, e que eran muy esforzados, e que parase a ver lo que hacía, y que si algo le aconteciese no le cargasen ni culpasen a él; y que antes de llegar a aquella provincia toparía con sus guarniciones de gente de guerra, que tenía en frontera, y que si los hubiese menester, que los llevase consigo; y dijo otros muchos cumplimientos. Y Cortés y el Diego de Ordás le dieron las gracias; e así, partió con dos de nuestros soldados y con otros principales que el Montezuma les dio.

Para citar:
Díaz del Castillo, Bernal , Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, Ciudad de México, Editorial Patria, 1983 [1632], pp. 297-298
Lugar(es):
  • México-Tenochtitlan
Persona(s):
  • Moctezuma Xocoyotzin
  • Hernando Cortés