Cortés enfrenta a Pánfilo de Narváez

Texto original con ortografía de la época:

Estando pues en la ciudad de México Hernando Cortés en el mayor triunfo que capitán ni príncipe del mundo pudo tener ni estar como estaba, y en la mayor cumbre que su fortuna le pudo sublimar ni pudo poner, le vino una súbita y repentina nueva que fue de la venida y llegada de Pánfilo de Narváez, que contra él venía y enviaba Diego Velázquez, gobernador que en aquellos tiempos era de la isla de Cuba, que le fue necesario dejar aquella alteza en que estaba, e ir en persona al reparo de un gran daño y estorbo como éste, para lo que llevaba comenzado y tenía entre manos, que tales son las cosas inestables de este mundo, que sin pensar viene un contrario y un desabrimiento en los mayores contentos y placeres de esta vida. Y ansí se fue luego y salió de México para Cempohuallan sin perder punto de lo que tanto le importaba y por no dejar de la mano una de las mayores empresas y más heroicas que en el mundo jamás hombre humano había ganado. De suerte que dejando en México a don Pedro de Alvarado, se despidió de Motecuhzomatzin y de los demás caciques y señores mexicanos so color de que iba a castigar ciertas gentes robadoras y corsarios, que habían llegado y venido nuevamente a hacelles mal y a toda la tierra, e que iba a poner remedio en ello.

Con este designio partió de México el animoso capitán, y se vino por Tlaxcalla adonde fue muy bien recibido y dando cuenta a sus leales amigos del negocio a que iba, le dieron copia de gente que le acompañó y fue sirviendo: y caminando por sus jornadas por tierras de paz y de sus amigos, llegó en breves días a Cempoahuallan, adonde con su buena industria y mañas, prendió a Pánfilo de Narváez y le quebró un ojo. Hecha esta prisión atrajo a sí a toda la gente de su compañía con dádivas y regalos que hizo, dio y prometió: lo cual le aprovechó mucho, con la cual gente hizo toda la conquista de esta tierra; y dejando puesta orden en Cempohuallan con todo el recato y cuidado de gente de confianza, con la mayor prudencia y brevedad que pudo se volvió a México, que ansí convenía porque tuvo nueva de que se habían rebelado los mexicanos contra los españoles.

Para citar:
Muñoz Camargo, Diego , Historia de Tlaxcala, Tlaxcala, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social; Universidad Autónoma de Tlaxcala, 2013 [1998], pp. 193-194
Lugar(es):
  • Cempoala
Persona(s):
  • Pánfilo de Narváez
  • Hernando Cortés