Moctezuma responde a Cortés sobre sus dioses y creencias

Texto original con ortografía de la época:

E dijonos Cortés a todos nosotros que con él fuimos: "Con esto cumplimos, por ser el primer toque"; y el Montezuma respondió: "Señor Malinche, muy bien entendido tengo vuestras pláticas y razonamientos, antes de ahora, que a mis criados sobre vuestro Dios les dijistes en el arenal, y eso de la cruz y todas las cosas que en los pueblos por donde habéis venido habéis predicado, no os hemos respondido a cosa ninguna delias porque desde abinicio acá adoramos nuestros dioses y los tenemos por buenos, e así deben ser los vuestros, e no curéis más al presente de nos hablar dellos; y en esto de la creación del mundo, así lo tenemos nosotros creído muchos tiempos pasados; e a esta causa tenemos por cierto que sois los que nuestros antecesores nos dijeron que vendrían de adonde sale el sol, e a ese vuestro gran rey yo le soy en cargo y le daré de lo que tuviere; porque, como dicho tengo otra vez, bien ha dos años tengo noticia de capitanes que vinieron con navios por donde vosotros vinisteis, y decían que eran criados dése vuestro gran rey. Querría saber si sois todos unos"; e Cortés le dijo que sí, que todos éramos criados de nuestro emperador, e que aquellos vinieron a ver el camino e mares e puertos para lo saber muy bien, y venir nosotros como veníamos. Y decíalo el Montezuma por lo de Francisco Fernández de Córdoba e Grijalva, cuando venimos a descubrir la primera vez; y dijo que desde entonces tuvo pensamiento de haber algunos de aquellos hombres que venían, para tener en sus reinos e ciudades, para les honrar; e pues que sus dioses le habían cumplido sus buenos deseos, e ya estábamos en sus casas, las cuales se pueden llamar nuestras, que holgásemos y tuviésemos descanso; que allí seríamos servidos, e que si algunas veces nos enviaba a decir que no entrásemos en su ciudad, que no era de su voluntad, sino porque sus vasallos tenían temor, que les decían que echábamos rayos e relámpagos, e con los caballos matábamos muchos indios, e que éramos teules bravos, e otras cosas de niñerías. E que ahora, que ha visto nuestras personas, e que somos de hueso y de carne y de mucha razón, e sabe que somos muy esforzados, por estas causas nos tiene en más estima que le habían dicho, e que nos daría de lo que tuviese. E Cortés e todos nosotros respondimos que se lo teníamos en grande merced tan sobrada voluntad; y luego el Montezuma dijo riendo, porque en todo era muy regocijado en su hablar de gran señor: "Malinche, bien sé que te han dicho esos de Tlascala, con quien tanta amistad habéis tomado, que yo: que soy como dios o teule, que cuanto hay en mis casas es todo oro e plata y piedras ricas; bien tengo conocido que como sois entendidos, que no lo creíais y lo teníais por burla, lo que ahora, señor Malinche, veis: mi cuerpo de hueso y carne como los vuestros, mis casas y palacios de piedra y madera y cal; de ser yo gran rey, sí soy, y tener riquezas de mis antecesores, sí tengo; mas no las locuras y mentiras que de mí os han dicho; así que también lo tendréis por burla, como yo tengo lo de vuestros truenos y relámpagos." E Cortés le respondió también riendo, y dijo que los contrarios enemigos siempre dicen cosas malas e sin verdad de los que quieren mal; e que bien ha conocido que en estas partes otro señor más magnífico no le espera ver, e que no sin causa es tan nombrado delante de nuestro emperador.

Para citar:
Díaz del Castillo, Bernal , Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, Ciudad de México, Editorial Patria, 1983 [1632], pp. 246-248
Lugar(es):
  • México-Tenochtitlan
Persona(s):
  • Hernando Cortés
  • Moctezuma Xocoyotzin