La Noche Triste

Texto original con ortografía de la época:

[…] el valeroso Capitán D. H. Cortes […] habló a todos los suyos, […] de manera que armados y aparejados, con confianza de poder salir, y salvar sus vidas, pasando por medio de sus enemigos innumerables a la hora que el les dijo que saliesen con confianza y con esfuerzo; salieron por donde el mandó, y por el concierto que el puso en la manera de proceder por su camino: esto fué a la media noche, y salieron todos con gran [75] orden y con gran silencio, comenzando á proceder por su camino llevando las puentes levadizas consigo: el primer foso que toparon, pasáronle con las puentes; este lugar se llama Tecpantzinco. Habiendo pasado este foso, una muger que iba a tomar agua del, viólos como iban en silencio, y todos ordenados, y luego dio voces llamando a los Mejicanos, para que saliesen contra sus enemigos que secretamente se iban huyendo: á la voz de esta muger, dispertó una de las velas que guardaban que era un hombre con otros que estaban encima de una torre, ó Cu, de Uitzillubuztli, y mirando vio como iban todos los Españoles fuera del fuerte, y comenzó a dar voces, que se oyeron entre todos los Mejicanos, para que acudiesen a cerrar el camino a sus enemigos que se iban. Luego por el agua y por la tierra, comenzaron a venir con canoas, y á pie, gran multitud de Soldados, y comenzóse a trabar la Batalla entre los Españoles y los Mejicanos, y el Capitán D. H. Cortes comenzó a discurrir por el medio de los suyos desde la retaguardia hasta la vanguardia, peleando y esforzando a los suyos con voces muy amorosas y estimulativas: desque llegaron los Españoles á un foso mas ancho que los otros, que [76] se llama Tolteacalco, por la gran priesa que daban de ambas partes de el camino, comenzaron a caer en aquel foso, y cayeron juntos, que de Españoles, que de Indios y de Caballos, y de Cargas, el foso se hincho hasta arriba, cayendo los unos sobre los otros, y los otros sobre los otros, de manera que todos los del bagage, quedaron allí ahogados, y los de la retaguardia, pasaron sobre los muertos; los Españoles que aqui quedaron muertos, fueron trescientos, y de los Tlascaltecas, y otros Indios amigos, fueron mas de dos mil. A la salida del agua, llegaron a un barrio que se llamaba Puputla, y el Capitán D. H. Cortes, y los Españoles y Indios, con gran priesa iban marchando, por el camino que va hacia Tlacuba, y los Indios Mejicanos, tras ellos, dándoles grita, y tirándoles dardos y Saetas, y piedras; aqui en este camino murieron dos hijos de Moctezuma, el uno que se llamaba Chimalpupuca, y el otro Tlaltecatzi, los cuales iban guiando á los Españoles; pasando de alli llegaron a un arroyo que se llamaba Tepcolac, y de alli subieron por una cuesta que se llama Acuzco, donde estaba un lugarejo de Otomies que se llama Otoncalpulco, que ahora se llama Santa Maria de los Remedios. Alli hicieron alto los [77] Españoles, y se fortalecieron, y los vecinos que allí moraban, los salieron de paz, y los proveyeron de bastimentos; alli comieron y descansaron, y toda la gente Mexicana se habia vuelto a recoger el despojo de los que habían caido en aquel foso grande, que arriba se dijo, donde cayó gran muchedumbre de gente, con todo el Bagage.

Para citar:
Sahagún, Bernardino de , Historia general de las cosas de la Nueva España, , University of Utah, 1989 [1840], pp. 74-77
Lugar(es):
  • Popotla
  • Santa María de los Remedios
  • Tacuba
Persona(s):
  • Tlaltecatzin
  • Chimalpopoca