De Huelva, España, viajó a América en 1508 para participar en las expediciones a Centro América. Al regreso de su viaje al Darién el 8 de agosto de 1511 su nave naufragó como resultado de una grave tormenta. Algunos sobrevivientes encajaron frente a Yucatán, pero pocos lograron tocar tierra firme. Tras el recibimiento hostil de los indios cocemos, únicamente él y Jerónimo de Aguilar lograron sobrevivir.

Sirvió como esclavo para diversos caciques, mas por sus habilidades guerreras, se ganó su libertad. Con el tiempo se fue aculturizando y ganado prestigio, por lo que logró finalmente casarse con la hija de un cacique, con quien tuvo descendencia. Vivió y peleó con los mayas. Cuando Cortés trató de rescatarlo, el se negó a regresar con sus compatriotas. 

Murió en Puerto Caballos, Honduras, combatiendo mano a mano con los indios locales en oposición a las fuerzas armadas españolas dirigidas por Lorenzo de Godoy.