En marzo de 1521, el Valle de México se encontraba ya sumergido en una guerra sin precedentes en su historia.

Durante los últimos 3 meses, los aliados indígenas y españoles habían atacado ciudades dominadas por los mexicas en el norte y sur de la región, particularmente en Chalco, buscando cercar México-Tenochtitlan. A su vez, dirigidos por el nuevo tlatoani Cuauhtémoc, los mexicas habían respondido de manera rápida y efectiva, logrando eliminar muchas de las victorias de sus enemigos. Quedaba claro que mientras dominaran las aguas del lago y pudieran usar sus canoas para mover a sus ejércitos serían muy difíciles de vencer.

Para resolver este relativo equilibrio, los aliados indígenas y españoles decidieron extender la guerra a nuevos frentes, atacando a los tributarios mexicas fuera del Valle de México, en el fértil y estratégico valle de Morelos. 

Nuestros amoxtli de esta semana hablan de estas complejas campañas militares y sus razones.

Tania Ariza nos explica la manera en que los chalcas se aproximaron a los españoles y tlaxcaltecas y tejieron una alianza con ellos. Este importante y riquísima federación de altépetl del sur del Valle de México proporcionaron mucha de la madera que se empleo para construir los bergantines que decidirían la guerra naval.

Carlos Brokmann nos explica las complejas estrategias militares seguidas por los aliados indígenas y españoles y por los mexicas, incluidas los intentos de dominar las orillas del lago y luego la campaña por el valle de Morelos.

Federico Navarrete aborda el espinoso tema de cómo caracterizar esta guerra, como "conquista", "rebelión", "liberación" y muestra cómo los aliados indígenas tenían sus propias ideas y objetivos, que no pueden subordinarse a las intenciones y sueños de los españoles, pues estos no tenían ni de lejos el poder para imponérselos. Por eso será siempre imposible ponerle una sola etiqueta a los eventos de 1519 a 1521.