Los bergantines de Tlaxcala, clave de la victoria de los aliados indoespañoles
Esta semana Noticonquista conmemora la construcción, a lo largo de varios meses, de un inmenso esfuerzo colectivo de 13 barcos de guerra diseñados por los españoles y destinados a sitiar por agua México-Tenochtitlan.
Estos "bergantines", como han sido llamados tradicionalmente, fueron fabricados con la ayuda de los tlaxcaltecas en el territorio seguro de esa ciudad y luego desarmados y cargados tabla por tabla hasta Texcoco, en el Valle de México, donde fueron ensamblados nuevamente y botados en las aguas del Lago de Texcoco. El proceso en total tomó más de 6 meses y para lograrlo se movilizó el trabajo de miles de indígenas: leñadores, cargadores, carpinteros, cavadores.
Sin duda, la empresa valió la pena, pues las doce naves (una de ellas no fue botada por alguna razón) habrían de dar a los aliados españoles e indígenas una ventaja decisiva en el control del lago.
Los amoxtli de esta semana detallan diversos aspectos de esta hazaña ingenieril y militar.
Guadalupe Pinzón y Flor Trejo nos presentan los antecedentes tecnológicos de este tipo de barcos, construidos ya desde principios del siglo XVI en las colonias americanas y la manera en que los españoles combinaron las capacidades y saberes propios con los de sus aliados y colaboradores indígenas.
Marco Cervera a su vez describe los aspectos militares de esta empresa y la participación tlaxcalteca en su fabricación.
Mayra Rodríguez, una nueva colaboradora de Noticonquista, nos relata la recepción de los bergantines en Texcoco a fines de año de 1520, en la última etapa antes de que fueran botados