Moctezuma sale de caza con los capitanes castellanos (I)

Texto original con ortografía de la época:

Como los dos bergantines fueron acabados de hacer y echados al agua, y puestos y aderezados con sus jarcias y mástiles, con sus banderas reales e imperiales, y apercibidos hombres de la mar para los marear, fueron en ellos al remo y vela, y eran muy buenos veleros. Y como Montezuma lo supo, dijo a Cortés que quería ir a caza en la laguna a un peñol que estaba acotado, que no osaban entrar en él a montear por muy principales que fuesen, 30 pena de muerte; y Cortés le dijo que fuese mucho en buen hora, y que mirase lo que de antes le había dicho cuando fue a sus ídolos, que no era más su vida de revolver alguna cosa, y que en aquellos bergantines iría, que era mejor navegación ir en ellos que en sus canoas y piraguas, por grandes que sean; y el Montezuma se holgó de ir en el bergantín más velero y metió consigo muchos señores y principales, y el otro bergantín fue lleno de caciques y un hijo de Montezuma, y apercibió sus monteros que fuesen en canoas y piraguas. Cortés mandó a Juan Velazquez de León, que era capitán de la guarda, y a Pedro de Alvarado y a Cristóbal de Olí fuese con él, y Alonso de Avila con doscientos soldados, que llevasen gran advertencia del cargo que les daba, y mirasen por el gran Montezuma; y como todos estos capitanes que he  nombrado eran de sangre en el ojo, metieron todos los soldados que he dicho, y cuatro tiros de bronce con toda la pólvora que había, con nuestros artilleros, que se decían Mesa y Arvenga, y se hizo un toldo muy emparamentado, según el tiempo; y allí entró Montezuma con sus principales; y como en aquella sazón hizo el viento muy fresco, y los marineros se holgaban de contentar y agradar a Montezuma, mareaban las velas de arte que iban volando, y las canoas en que iban sus monteros y principales quedaban atrás, por muchos remeros que llevaban. Holgábase el Montezuma y decía que eran gran maestría la de las velas y remos todo junto; y llegó el peñol, que no era muy lejos, y mató toda la caza que quiso de venados y liebres y conejos, y volvió muy contento a la ciudad. Y cuando llegábamos cerca de México mandó Pedro de Alvarado y Juan Velázquez de León y los demás capitanes que disparasen el artillería, de que se holgó mucho Montezuma, que, como le veíamos tan franco y bueno, le teníamos en el acato que se tienen los reyes destas partes, y él nos hacía lo mismo.

Para citar:
Díaz del Castillo, Bernal , Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, Ciudad de México, Editorial Patria, 1983 [1632], pp. 286-287
Lugar(es):
  • México-Tenochtitlan
Persona(s):
  • Moctezuma Xocoyotzin
  • Hernando Cortés
  • Pedro de Alvarado
  • Cristóbal de Olíd