Segundo presagio de la venida de los españoles

Texto original con ortografía de la época:

Segundo presagio funesto que sucedió aquí en México: Por su propia cuenta se abrasó en llamas, se prendió en fuego: nadie tal vez le puso fuego, sino por su espontánea acción ardió la casa de Huitzilopochtli. Se llamaba su sitio divino, el sitio denominado Tlacateccan. ("Casa de mando”) Se mostró: ya arden las columnas. De adentro salen acá las llamas de fuego, las lenguas de fuego, las llamaradas de fuego.Rápidamente en extremo acabó él, luego todo el maderamen de la casa. Al momento hubo vocerío estruendoso; dicen: "¡Mexicanos, venid de prisa: se apagará! ¡Vuestros cántaros...!" Pero cuando le echaban agua, cuando intentaban apagar, no mas se enardecía flameando más. No pudo apagarse: del todo ardió.

Para citar:
Sahagún, Bernardino de , Historia general de las cosas de la Nueva España, México, Porrúa, 1982 [], pp. -

Fuentes históricas de la semana