Los mexicas alojan a los españoles en el palacio de Axayácatl

Texto original con ortografía de la época:

CAPITULO XVII: ALLÍ SE DICE CÓMO LOS ESPAÑOLES ACOMPAÑARON A MOCTECUHZOMA, DE MODO QUE ENTRARON A LA CRAN CASA REAL, Y DE LO QUE ALLÍ SUCEDIO

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1. —Y cuando hubieron llegado y entrado a la Casa Real, luego lo tuvieron en guardia, lo mantuvieron

en vigilancia. No fue exclusivo de él, también a ltzquauhtzin juntamente En cuanto a los demás, se fueron fuera.
2. —Y así las cosas, luego se disparó un cañón; como que se confundió todo
Se corría sin rumbo, se dispersaba la gente sin ton ni son, se desbandaban,

como si los persiguieran de prisa.
3. —Todo esto era así tomo si todos hubieran comido hongos estupefacientes, tomo si hubieran visto algo espantoso. Dominaba en lodo el terror, como si iodo el mundo estuviera descorazonado. Y cuando anochecía, era grande el espanto, el pavor se tendía sobre iodos, el miedo dominaba a lodos, se les iba el sueño, por el temor.
4.—Cuando hubo amanecido, luego se dio pregón de iodo lo que se necesitaba para ellos: tortillas blancas, gallinas de la tierra fritas, huevos de gallina, agua limpia, leña, leña rajada, carbón. Cazoletas anchas, tersas y pulidas, jarritas, cántaros, tacitas, y en suma, iodo artefacto de cerámica. Esto era lo que había mandado Moctecuhzomatzin.
5.—Pero los principales u quienes mandaba esto, ya no le hadan caso, sino que estaban airados, ya no le tenían acatamiento, ya no estaban de su parte.
Ya no era obedecido.
Y, sin embargo, llevaban en bateas, daban iodo aquello que se requería. Cosas de comer, cosas de beber y agua y pastura para los caballos.
6. —Cuando los españoles se hubieron instalado, luego interrogaron a Moctecuhzoma tocante a los recursos y reservas de la ciudad: las insignias guerreras, los escudos; mucho le rebuscaban y mucho le requerían el oro.
Y Moctecuhzoma luego los va guiando. Lo rodeaban, se apretaban a él. Él iba en medio, iba delante de ellos. Lo van apretando, lo van llevando en cerco.
7. —Y cuando hubieron llegado a la casa del tesoro, llamada Teucalco, luego se sacan afuera todos los artefactos tejidos de pluma, tales como travesaños de pluma de quetzal, escudos finos, discos de oro, los collares de los ídolos, las lunetas de la nariz, hechas de oro, las grebas de oro, las ajorcas de oro, las diademas de oro.
8. — Inmediatamente fue desprendido de lodos los escudos el oro, lo mismo que de todas las insignias. Y luego hicieron una gran bola de oro, y dieron fuego, encendieron, prendieron llama a lodo lo que restaba, por valiosos que fuera; con lo cual todo ardió.
9. —Y en cuanto al oro. los españoles lo redujeron a barras, y de los chalchihuites todos los que vieron hermosos los tomaron; pero las demás de estas piedras se las apropiaron los tlaxcaltecas.
10—Y anduvieron por todas partes, anduvieron hurgando, rebuscaron la casa del tesoro, los almacenes, y se adueñaron de todo lo que vieron, de todo lo que les pareció hermoso.

Para citar:
Sahagún, Bernardino de , Historia general de las cosas de la Nueva España, México, Porrúa, 1982 [], pp. -