Chichimecatecuhtli, constructor de los bergantines y conquistador de México.

En la toma de México-Tenochtitlan se suele dar una gran importancia a la construcción y uso de los bergantines que utilizó el ejército atacante sobre el lago Texcoco. Aunque debería ponderarse de manera realista el peso bélico de doce (o trece) embarcaciones en un enfrentamiento de dos ejércitos con decenas de miles de combatientes, tampoco debe restarse importancia al esfuerzo que implicó su construcción y transporte.

Ya los excelentes artículos de Flor Trejo y Guadalupe Pinzón, A labrar bergantines para darles guerra por el agua: experiencia náutica para la conquista de una ciudad rodeada de agua, y de Marco Cervera, Los bergantines de Hernán Cortés, su construcción y manufactura en Tlaxcala y Texcoco, han explorado rigurosamente el actuar de algunos personajes españoles en el diseño, construcción y transporte de estas naves. Más allá del supuesto genio militar de Cortés, la experticia de Martín López y la protección de Gonzalo de Sandoval, también estuvieron involucrados en esta empresa miles de tlaxcaltecas. Lejos del anonimato que esconde en la expresión “indígenas aliados” comúnmente usada por los comentaristas de estos hechos, las fuentes de la época, incluso las españolas, retratan un protagonismo individual de generales tlaxcaltecas específicos.

En este texto me ocuparé de caracterizar a Chichimecatecuhtli, general tlaxcalteca de la parcialidad de Tizatlan que estuvo al frente de las operaciones que hicieron posible la construcción de los bergantines. Todo parece indicar que Chichimecatecuhtli (señor Chichimeca) no se refería a un nombre concreto sino a un cargo ostentado por un general de Tizatlan y que los españoles, al no entender esta distinción, lo llamaban por su título como si fuera su nombre.

A la llegada del ejército cempoalteca-castellano a Tlaxcala, Chichimecatecuhtli estaba al frente de un contingente de diez mil combatientes. Este capitán estaba enfrentado a Xicotencatl el joven, por lo que, en oposición a este, estaba de acuerdo con una alianza con los españoles desde momentos muy tempranos.  Una vez decidida la alianza por parte de los señoríos tlaxcaltecas, Chichimecatecuhtli fue uno de los primeros generales que se entrevistó con Malintzin y Cortés para afianzar la futura unión.

Luego de la derrota del ejército aliado en la “Noche Triste”, Chichimecatecuhtli fue uno de los que recibió a los vencidos en Tlaxcala. Fueron él y Xicotencatl “el viejo” los que coordinaron las acciones para que la construcción de los bergantines fuera posible. Chichimecatecuhtli marchó al frente de su ejército de diez mil combatientes hacia Texcoco, cuya posición a la orilla del lago era ideal para poder plantear desde allí un ataque anfibio. Los gobernantes texcocanos decidieron sumarse al ejército aliado, por lo que no fue necesario que Chichimecatecuhtli y los suyos entraran en batalla. Luego, coordinó el transporte de los materiales necesarios para la construcción de los bergantines y organizó las cuadrillas de miles de trabajadores que cortaron la madera necesaria para realizar las embarcaciones.

En Tlaxcala, específicamente en el barrio de Atempan, conocido en español como San Buenaventura, a orillas del río Zahuapan, en la parcialidad de Tizatlan, se construyó una represa para probar la eficiencia de los bergantines. Luego de esto, las embarcaciones fueron desarmadas y transportadas pieza por pieza desde Tlaxcala hasta Texcoco por ocho mil tlaxcaltecas a las órdenes de Chichimecatecuhtli. El mismo general acompañó la comitiva para proteger los valiosos materiales de los ataques enemigos.

El trabajo que implicó la obtención de la materia prima, el transporte del material metálico necesario, la puesta a prueba en la represa de Atempan y el traslado de los bergantines a Texcoco, todo a las órdenes de Chichimecatecuhtli, fue uno de los hechos que más recordaron los tlaxcaltecas de su alianza con el pequeño contingente castellano y así lo expresaron visualmente en documentos como El Lienzo de Tlaxcala. En la lámina 30 de esta historia visual, se observa el tortuoso camino desde Huitzilapan hasta el centro de México, en el que los tlaxcaltecas aparecen cargando pesadas piezas de artillería, armamento e incluso españoles a sus espaldas (fig.1). También, se observa un grupo de tlaxcaltecas ahogándose en un río, señal inequívoca de lo peligroso de este tránsito. Los españoles aparecen dando órdenes y castigando a trabajadores tlaxcaltecas, sin aportar trabajo para el pesado transporte de material. De manera excepcional en el corpus visual tlaxcalteca, esta es una queja explícita de la pereza y crueldad de sus nuevos aliados. 

El Códice de Entrada también muestra un momento clave de la construcción de los bergantines: su prueba en Atempan. Allí se muestran cargadores tlaxcaltecas trayendo material y carpinteros españoles trabajando la madera, todo bajo la coordinación de señores tlaxcaltecas que, con sus capas y tocados característicos, coordinan a los trabajadores hispano-tlaxcaltecas (fig.2).

La construcción, transporte y prueba de los bergantines, fue una de las acciones que los tlaxcaltecas más recordaron de la guerra contra Tenochtitlan, precisamente por su participación protagónica en estos hechos. Sin Chichimecatecuhtli y los miles de trabajadores y combatientes a su cargo, no hubiera sido posible esta empresa. Bernal Díaz del Castillo y Cortés recordaban a Chichimecatecuhtli como uno de los generales más influyentes en la guerra, no solo por su participación en la construcción de los bergantines sino por su valentía en el asalto final a Tenochtitlan. Lejos de ser uno de los “miles indígenas aliados”, Chichimecatecuhtli fue constructor de los bergantines y un verdadero conquistador de México.

 

Para leer más:

  • Díaz del Castillo, Bernal. 2009. Historia verdadera de la conquista de la Nueva España. México: Porrúa.
  • Gibson, Charles. 1991. Tlaxcala en el siglo XVI. México: FCE, gobierno de Tlaxcala.
Para citar: Antonio Jaramillo Arango, Chichimecatecuhtli, constructor de los bergantines y conquistador de México., México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/2708/2704. Visto el 26/04/2024