El poder político y bélico de las mujeres mayas

Más allá de ser la principal referencia a la fertilidad y la belleza, la mujer en el mundo prehispánico logró, con el tiempo, consolidarse como imagen del poder y fuerza bélica de la que muy poco se ha hablado. Pues si bien las referencias sobre su preponderancia en la política no son tan abundantes como la de sus contrapartes masculinas, son lo suficientemente claras para demostrar que la mujer mesoamericana logró escalar social y políticamente en un mundo que se ha concebido como netamente masculino.

En el caso maya, en el periodo más temprano, las menciones y referencias femeninas aluden a deidades y a la fertilidad. Con el paso del tiempo, la mujer comenzó a ser representada en monumentos e incluso a ser mencionada en pasajes jeroglíficos, pero estas menciones se restringieron a las mujeres de la élite, refiriéndose a ellas como personajes dependientes de algún hombre del mismo estrato social: dígase consortes o madres de algún gobernante. Las referencias a mujeres nobles de menor rango las encontramos en murales y arte cerámico, y en mucha menor cantidad; las mujeres del común se observan pintadas en cerámica y murales (como los de Calakmul y Chichén Itzá), pero sin representar individualidad alguna.

Sin embargo, en el Periodo Clásico Tardío (600 - 900 d.C) en un contexto de cambio político que se reflejó en la disminución del poder de los k’uhul ajawo’ob’ (gobernantes de más alto rango) y los ajawo’ob’ (gobernantes de entidades menores dependientes de su k’uhul ajaw), los sajalo’ob’ (regentes con cargos políticos) adquirieron prominencia en la política; sus representaciones, acompañando a los gobernantes o incluso como tema central de las mismas, son muestra de ello. Es en este momento de efervescencia política que la mujer maya encuentra el camino para posicionarse en un mundo que parecía ser de hombres.

La vía más común que tenían las mujeres para acceder al trono era a través de los matrimonios políticos; esto podía resultar de diversas formas: como una consorte más, pues los gobernantes mayas tuvieron varias esposas; o como la consorte principal. Dicha condición la dictaba la importancia de su linaje y le otorgaba, así,  un lugar privilegiado en los espacios políticos y rituales, que habría de convertirla en la “reina” y madre del sucesor −tales serían los casos de la señora Uh Chan Lem, de Calakmul, quien desposó a Kohkaaj B’ahlam IV de Yaxchilán o la señora Winikhaab’ Ajaw de La Florida, esposa de K’inich Yo’nal Ahk II de Piedras Negras−.

En algunos casos extraordinarios, la mujer podía llegar a convertirse en una gobernante con gran poder político y bélico, como Kab’el de La Corona; o incluso tener más poder que su esposo, como la extraordinaria K’awiil Ajaw de Cobá. En otros casos, las hijas de los gobernantes eran enviadas a otras entidades políticas, incluso viajando cientos de kilómetros de su tierra natal. Respaldadas por su alta cuna, llegaban a establecer una descendencia matrilineal preestablecida, que dotaba a dicha mujer de una trascendencia local de gran importancia. El mejor ejemplo de este último caso es La señora Wak Chan Lem, a quien su afamado padre B’ahlaj Chan K’awiil envió desde Dos Pilas hasta Naranjo –136 kilómetros de la frontera guatemalteca con Chiapas, hasta la frontera con Belice–, con el fin de establecer allí un linaje afín a sus intereses políticos en oposición a otra entidad enemiga que controlaba la región. Esto se logró al imponer como gobernante de Naranjo a su hijo, de tan sólo 5 años, quien explícitamente se menciona en la estela 1 del sitio como “vasallo” del gobernante de Calakmul, el aliado más fuerte de Dos Pilas.

Fuera del matrimonio, durante el Clásico, las mujeres pudieron llegar a presidir el gobierno en momentos de crisis. Esto sucedía cuando el sucesor era demasiado joven como para poder encargarse de las responsabilidades de su cargo. Mucho se ha discutido si este puede ser el caso de Sak K’uk’ de Palenque. Algunos autores le han atribuido a ella el cargo durante el difícil periodo que siguió a una derrota militar, indicando que en ella pudo recaer la autoridad durante la edad formativa de su hijo, el famoso K’inich Janab’ Pakal cuando éste ascendió al poder a los 12 años.

Como podemos notar, las mujeres en la cultura maya no accedieron al gobierno como verdaderas gobernantes como las afamadas reinas y emperatrices europeas o asiáticas, pues parece que esta capacidad no estaba a su acceso. Sin embargo, las mujeres mayas del Periodo Clásico supieron aprovechar su espacio y rol social como instrumento político. Respondieron con éxito a estos roles y situaciones impuestas de tal forma que dejaron huella en su sociedad y en nuestra historia. No por nada, para el Clásico Tardío tenemos un buen número de monumentos que hacen referencia escrita e ilustrativa de mujeres gobernantes, ocupando cargos sacerdotales y bélicos que nunca antes habían sido asociados a ellas. El mejor ejemplo de ello es la señora K’awiil Ajaw de Cobá. Esta mujer es un ejemplo sin precedentes, pues es bastante aceptado que su lugar en la política fue de mayor importancia que el de su esposo, el gobernante de Cobá, a quien supera tres veces en cantidad de representaciones en monumentos del sitio. Su origen indica filiación con el alto linaje de Calakmul, por lo que fue ostentadora del cargo Kaloomte’, el más alto rango político militar que se restringía a los K’uhul Ajawo’ob’ –del que profundizaremos en el amoxtli sobre mujeres guerreras–, cargo que sólo un par de mujeres de su época lograron blandir. Con ello, se advierte su importante participación como líder militar, pues si otras mujeres han sido reconocidas como poseedoras de cautivos, a K’awiil Ajaw se le han asociado por lo menos catorce, número superior al de la gran mayoría de los gobernantes varones. A su muerte, en el 681 a.C., esta mujer dejó a su entidad política como uno de los más poderosos “reinos” para la región y el periodo.

Para citar: Gabriela Rivera Acosta, El poder político y bélico de las mujeres mayas, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/2295/2293. Visto el 24/04/2024