En este tonalpohualli continuamos nuestra serie sobre los cambios religiosos tras la llamada conquista de México, una de las consecuencias más profundas y a la vez más exaltadas de este proceso. En este caso discutiremos la relación entre arte y religión, así como la continuidad de tradiciones y prácticas mesoamericanas en el nuevo cristianismo.

Pablo Escalante nos presenta una interpretación del arte indo-cristiano del siglo XVI que incorporó elementos claves de la iconografía y las ideas religiosas mesoamericanas para expresar y representar las ideas cristianas. Plantea que esta incorporación fue resultado del entendimiento de los frailes y los fieles indígenas.

María Olvido Moreno describe los chimallis, escudos de plumas, producidos antes y después de la conquista. Estos objetos rituales y bélicos eran decorados con una técnica artística sorprendente que también se emplearía para imágenes religiosas en el siglo XVI.

Finalmente, Edith Llamas y Federico Navarrete continúan su serie de amoxtlis sobre la conversión religiosa. En este caso, proponen analizar la aceptación de las figuras religiosas cristianas por los pueblos mesoamericanos como una forma de "alianza", afín a la que tendieron con los expedicionarios españoles. Señalan, también, como esta concepción chocó con la idea española y cristiana de una conversión definitiva y absoluta y de un control completo de la religión por parte de la Iglesia.