La conquista en las artes I: los murales como memoria viva
En estas semanas de 1521, los aliados indígenas y españoles se preparaban para estrechar su cerco sobre México-Tenochtitlan. Aprovechando este compás de espera, Noticonquista presenta otra serie especial: ˝La conquista en las artes˝.
A lo largo de las próximas semanas examinaremos como las artes, desde el siglo XVI hasta el XX, han recordado y representado los eventos y los personajes de la llamada conquista de México. En este Tonalpohualli, comenzamos con la pintura, particularmente con los grandes proyectos de pintura mural y recibimos a dos nuevos colaboradores:
En su amoxtli, "Los murales de la conquista", Fernando Herrera nos describe los desaparecidos murales de las Casas Reales de Tlaxcala, el palacio de gobierno a la manera española construida por los vencedores de 1521, que a su vez fueron copiados en el Lienzo de Tlaxcala y otras historias visuales tlaxcaltecas. Inspiraron a su vez los murales contemporáneos de Desiderio Hernández Xochiteotzin.
Renato González examina la manera en que José Clemente Orozco representó la conquista, criticando la violencia de esta empresa y la manera letal con que utilizó la tecnología, una crítica que hacía eco a su visión de la guerra en el siglo XX.
Por su parte, Itzel Rodríguez vuelve a colaborar con Noticonquista y describe la manera en que Diego Rivera represento la conquista, inspirado en parte en las imágenes del Lienzo de Tlaxcala. Examina su representación negativa y monstruosa de Hernán Cortés, y la relaciona con los descubrimientos de los supuestos restos óseos del conquistador en esos años