

En febrero de 1520 los expedicionarios españoles encabezados por Hernán Cortés siguieron alojados en el palacio de Axayácatl en México-Tenochtitlan, disfrutando de la hospitalidad de los mexicas y de su gobernante Moctezuma, a quien creían haber sometido.
En estas semanas y meses, los futuros conquistadores exploraron los diversos rincones de la gran ciudad en busca de tesoros, fascinados por su esplendor, horrorizados a veces por su extrañeza. En el Tonalpohualli de esta semana Noticonquista describe el Mercado de Tlatelolco, uno de los sitios más conocidos y espectaculares de la ciudad.
Los artículos amoxtli de Elena Mazzetto y Alejandra Dávila nos muestran aspectos variados de esa compleja institución. El primero nos explica cuáles eran los principales alimentos que se vendían en la plaza, y el segundo nos explica el origen y el funcionamiento del mercado.
Por su parte, Federico Navarrete continúa explorando y tratando de comprender las complejas razones que llevaron a los mexicas a recibir a los invasores españoles en su ciudad y tratarlos a cuerpo de rey. En esta semana se analiza la maneras como la hospitalidad mexica podía funcionar también como una forma de control, una estrategia para atrapar a los españoles y neutralizar el peligro que significaban.