Febrero de 1520 pasó como los meses anteriores: los expedicionarios españoles seguían siendo huéspedes privilegiados en la lujosa corte de Moctezuma, alojados en el palacio de Axayácatl. En esta larga y cómoda estancia conocieron el esplendor de la vida palaciega y cortesana del gobernante mexica, quien vivía rodeado por miles de servidores, centenares de nobles que eran funcionarios y consejeros de su gobierno, así como representantes de los intereses y los puntos de vista de los aliados y pueblos sujetos de su imperio.

En la edicón de esta semana, Noticonquista describe los esplendores y el funcionamiento de las cortes mesoamericanas; tomamos dos ejemplos de períodos diferentes y de regiones distantes.  Rodrigo Llánes describe la suntuosa comida que disfrutaba el propio Moctezuma en México-Tenochtitlan, mientras que Daria Sekacheva explica la arquitectura y la organización de los palacios mayas del milenio anterior, entre las más conocidas y admiradas de la historia mesoamericana. Esto le permite reconstruir un poco del esplendor de esas cortes.

El texto de Clementina Battcock quien, a su vez, aborda la guerra, un tema clave de la vida política mesoamericana, que no dejó de ser un tema de discusión y tensión mientras los españoles gozaban de la vida en la corte, y nos proporciona claves para entender su ejercicio y sus funciones.