Cortés manda hundir las naves y engaña a sus hombres para que lo sigan

Texto original con ortografía de la época:

Se propuso Cortés de ir a México, y lo encubría a los soldados, para que no rehusasen la ida por los inconvenientes que Teudilli con otros ponía, especialmente por estar sobre agua, que lo consideraban como fortísimo, como en efecto lo era. Y para que le siguieran todos aunque no quisiesen, acordó romper los navíos; cosa dura y peligrosa y de gran pérdida, por cuya causa tuvo mucho que pensar, y no porque le doliesen los navíos, sino porque no se lo estorbasen los compañeros, pues sin duda se lo estorbaran y hasta se amotinasen de veras si se enteraran. Decidido, pues, a romperlos, negoció con algunos maestres para que secretamente barrenasen sus navíos, de forma que se hundiesen sin poderlos agotar ni tapar; y rogó a otros pilotos que co-[123] riesen las voces de que los navíos no estaban para navegar más, de cascados y roídos de broma, y que se llegasen todos a él, estando con muchos, a decírselo así, como que le daban cuenta de ello, para que después no les echase la culpa. Ellos lo hicieron como él ordenó, y le dijeron delante de todos que los navíos no podñian navegar más por hacer mucha agua y estar abromados; por eso , que viese lo que mandaba. Todos lo creyeron, por haber estado allí más de tres meses, tiempo suficiente para estar comidos de la broma.

Para citar:
López de Gómara, Francisco , La Conquista de México, Madrid, Dastin Historia, 2000 [1552], pp. 122-123
Lugar(es):
  • Antigua Veracruz
Persona(s):
  • Hernando Cortés
Actor(es):
  • Soldados
  • Barcos