Se echan al agua y arman lo bergantines

Texto original con ortografía de la época:

No se dejaban de tener a la vista las prevenciones de la jornada, por más que se llevasen parte del cuidado estos accidentes, íbanse al mismo tiempo echando al agua los bergantines: obra que se consiguió con felicidad, debiéndose también a la industria de Martín López, como última perfección de su fábrica. Díjose antes una misa de Espíritu Santo, y en ella comulgó Hernán Cortés con todos sus españoles. Bendijo el sacerdote los buques: diose a cada uno su nombre según el estilo náutico, y entretanto que se introducían los adherentes que dan espíritu al leño, y se afinaba el uso de las jarcias y velas, […] [392] 

Aplicó Hernán Cortés a cada bergantín veinte y cinco españoles con un capitán, doce remeros, a seis por banda, y una pieza de artillería. Los capitanes fueron Pedro de Barba, natural de Sevilla; García de Holguin, de Cáceres; Juan Portillo de Portillo, Juan Rodríguez de Villa-fuerte, de Medellín; Juan Jaramillo, de Salvatierra, en Extremadura; Miguel Díaz de Auz, aragonés; Francisco Rodríguez Magarino, de Mérida; Cristóbal Flores, de Valencia de don Juan; Antonio de Carabajal, de Zamora; Geró- nimo Ruiz de la Mota, de Burgos; Pedro Briones, de Salamanca; Rodrigo Morejón de Lobera, de Medina del Campo; y Antonio Sotelo, de Zamora; los cuales se embarcaron luego cada uno a la defensa de su bajel y al socorro de los otros.

Para citar:
de Solís y Rivadeneyra, Antonio , Historia de la Conquista de Méjico: población y progresos de la América Septentrional conocida por le nombre de Nueva España, Madird, Espasa-Calpe, 1970 [1684], pp. 391-392
Lugar(es):
  • México-Tenochtitlan
Actor(es):
  • artillería
  • Bergantines