La seducción de las tortillas

Tlaxcala es “el lugar de tortillas o pan de maíz.” Bernardino de Sahagún nos dice al mencionar las comidas que usaban los señores que "1. Las tortillas que cada día comían los señores se llamaban totonqui tlaxcalli tlacuelpacholli. [...] Otras tortillas que comían también cada día que se llamaban ueitlaxcalli. [...] Comían también otras tortillas que llaman quauhylaqualli. […] Otra manera de tortillas comían que eran blancas y otras algo pardillas, de muy buen comer, que llamaban tlaxcalpacholli. [...] Otra manera de tortillas comían, que llamaban tlacepoalli." (Sahagún, Bernardino, Historia general de las cosas de la Nueva España. México. Porrúa. 1989, p. 463) ¡Cómo se antoja probarlas todas! Y suponemos que toda esta variedad se preparaba en “el lugar de tortillas”, Tlaxcala. ¿Fue la comida tlaxcalteca seductora para los españoles?

Dos de las fuentes primarias -Cortés y Bernal Díaz del Castillo- así lo confirman. A su llegada por los términos de Tlaxcala, y habiendo sorteado algunas guerras, los tlaxcaltecas se acercaron en paz y amistad, acompañados por gran cantidad de alimentos.

En un principio los españoles estaban muy temerosos de lo que podía pasar en esa provincia, pero para su fortuna "otro día siguiente, a hora de las diez, vino a mi Sicutengal, el capitán general desta provincia, con hasta cincuenta personas principales della, y me rogó de su parte y de la de Magiscasin, que es la más principal persona de toda la provincia, y de otros muchos señores de ella, que yo les quisiese admitir al real servicio de vuestra alteza y a mi amistad, y les perdonase los yerros pasados, porque ellos no nos conocían ni sabían quienes éramos, y que ya habían probado todas sus fuerzas, así de día como de noche, y para excusarse a ser súbditos ni sujetos a nadie, porque en ningún tiempo esta provincia lo había sido ni tenían ni habían tenido señor; antes habían vivido exentos; y por si, de inmemorial tiempo acá, y que siempre se habían defendido contra el gran poder de Moctezuma y de su padre y abuelos, que toda la tierra tenían sojuzgada y a ellos jamás habían podido traer a sujeción [...] y que no comían sal porque no la había en su tierra ni se la dejaban salir a comprar a otras partes [...] y otras muchas cosas de que carecían por estar así encerrados" (Cortés, Cartas de relación. 1987, p. 23.).

La alianza parece darse en ese instante. Pues los tlaxcaltexas "se ofrecieron por súbditos y vasallos de vuestra majestad y para su real servicio, y ofrecieron sus personas y haciendas, y así los hicieron y han hecho hasta hoy, y creo que lo harán para siempre por lo que adelante vuestra majestad verá" (Cortés, p. 23). Es decir, no sólo ofrecieron una fuerza militar grande y poderosa al servicio de los españoles, sino el mantenimiento para todos.

El capitán encontró por fin su “servicio de banquetes”. Y no cualquiera, sino uno de amplia capacidad, pues Tlaxcala "es tan grande y de tanta admiración [...] y de muy mucha mas gente que Granada tenía al tiempo que se ganó, y muy mejor abastecida de las cosas de la tierra, que es de pan y aves y caza y pescado de ríos y de otras legumbres y cosas que ellos comen muy buenas. El capitán remata con ojo de economista: "los pueblos de la tierra son labradores y son vasallos de estos señores, y cada uno tiene su tierra por sí; tienen unos más que otros, y para sus guerras que han de ordenar juntanse todos, y todos juntos los ordenan y conciertan." (Cortés, p.23)¿Cabrían en ese concierto los españoles?

Bernal por su parte relata el razonamiento de los “papas” y adivinos tlaxcaltecas para lograr precisar quiénes eran los conquistadores. "Y después que se juntaron, hechas sus adivinanzas y echadas sus suertes, y todo lo que solían hacer, hallaron que éramos hombres de hueso y carne y que comíamos gallinas y perros y pan y fruta cuando lo teníamos, y que no comíamos gallinas y perros y pan y fruta cuando no lo teníamos, y que no comíamos carnes de indios ni corazones de los que matábamos..."(Díaz del Castillo, p. 136)

El soldado también nos narra el acuerdo entre los señores tlaxcaltecas: "Ya nuestros tacalnaguas y adivinos nos han dicho lo que sienten de las personas destos teules, y que son esforzados; lo que me parece es que procuremos de tener amistad con ellos, y si no fuesen hombres, sino teules, de una manera u otra les hagamos buena compañía; y luego vayan cuatro de nuestros principales y les lleven muy bien de comer; y mostrémosles amor y paz, por que nos ayuden y defiendan de nuestros enemigos" (Díaz del Castillo, p. 137)

Así que comenzaron a llevar alimentos al campamento de los españoles, y desde luego hacían tortillas pues nos dice que "las indias que traían para hacer pan, y gallinas y todo el servicio, y veinte indios que les traían agua y leña; y desde allí adelante nos traían muy bien de comer" (Díaz del Castillo, p. 144).

Ya en la ciudad de Tlaxcala, habiendo hecho las paces y aposentados los españoles, "vienen otros principales con muy gran aparato de gallinas y pan de maíz y tunas, y otras cosas de legumbres que había en la tierra y bastecen el real muy cumplidamente; que en veinte días que allí estuvimos siempre lo hubo muy sobrado" (Díaz del Castillo, p. 151).

Veamos la información desde el otra óptica: la indígena. El libro doce de Sahagún dice que los tlaxcaltecas después de haber luchado contra los españoles pensaron "Pues ahora, entremos a su lado; hagámonos sus amigos, seamos amigos suyos. ¡Los de abajo están arruinados! Pues en seguida van a darles encuentro, los señores de Tlaxcala. Llevaron consigo comida: gallinas de la tierra, huevos, tortillas blancas, tortillas finas". Y más tarde "los condujeron, los llevaron, los fueron guiando [a los españoles]. Los fueron a dejar, los hicieron entrar en su casa real. Mucho los honraron, les proporcionaron todo lo que les era menester" (Bernardino de Sahgún, p. 769.).

Fue así que las tortillas de Tlaxcala sirvieron para tender una alianza política que cambiaría la historia de Mesoamérica. La alianza estaba hecha, y repartidos los papeles.

 

Para citar: Rodrigo Llanes, La seducción de las tortillas, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/1726/1723. Visto el 28/04/2024