Recuento y lamento español de los sucesos de la Noche Triste

Texto original con ortografía de la época:

Si esto hubiese sido de día, quizá no murieran tantos ni hubiera tanto ruido; mas como pasó en noche oscura y con niebla, fue de muchos gritos, llantos, alaridos y espanto; pues los indios, como vencedores, voceaban victoria, invocaban sus dioses, ultrajaban a los caídos y mataban a los que en pie se defendían. Los nuestros; como vencidos, maldecían su desastrada suerte, la hora y quien allí los llevó. Unos clamaban a Dios, otros a Santa Maria, otros decían: «Ayuda, ayuda, que me ahogo». No se sabría decir si murieron tantos en agua como en tierra, por querer echarse a nado o saltar las quebradas y ojos de la calzada, y porque los arrojaban a ella los indios, no pudiendo vencerlos de otra manera. Y dicen que al caer el español en el agua, era con él el indio, y como nadan bien, los llevaban a las barcas y a donde querían, o los desbarrigaban. También andaban muchas calles a raíz de la calzada, peleando, y, como tiraban a bulto, daban a todos, aunque algo divisaban el vestido de los suyos, que parecían encamisados, y eran tantos los de la calzada, que se derribaban unos a otros al agua y a la tierra; y así, ellos se hicieron a sí mismos más daño que los nuestros, y si no se hubiesen detenido [250] en despojar a los españoles caídos, pocos o ninguno dejaran vivos. 

Para citar:
López de Gómara, Francisco , La Conquista de México, Madrid, Dastin Historia, 2000 [1552], pp. 249-250
Lugar(es):
  • México-Tenochtitlan