Cómo Hernán Cortés inventó la conquista

2 de noviembre de 1520 / Día 3-cocodrilo; año 2-pedernal
Las Cartas de relación, fuente original del sesgo biográfico cortesiano de la conquista.
Las Cartas de relación, fuente original del sesgo biográfico cortesiano de la conquista.

El Tonalpohualli de esta semana está dedicado, otra vez, a las Cartas de relación de Hernán Cortés, particularmente a la Segunda Carta, firmada el 30 de octubre de 1520. 

La relevancia de esta crónica de la conquista, la más temprana y la mejor conocida, no se puede exagerar. Se podría afirmar incluso que Cortés inventó la conquista de México, construyendo una narrativa jurídica e histórica que ha determinado nuestra visión de los violentos hechos de 1519 a 1521.

Los tres amoxtli de esta semana reflejan una visión crítica y compleja de esta invención, que busca explicar tanto el contexto en que se escribió esta carta como la manera en que ha sido leída y comprendida desde entonces.

Gibran Bautista y Lugo nos muestra cómo Hernán Cortés construyó su relato a la manera de muchos otros hombres de su época que se dirigían a su rey para obtener premios por sus servicios, tejiendo afirmaciones jurídicas con descripciones espectaculares de las tierras que sólo había sometido en su mente. Es un relato nacido de la derrota que inventa una victoria en la que seguimos creyendo.

Federico Navarrete, examina la manera en que Hernán Cortés construyó y luego trató de volver realidad la ficción jurídica de su dominio sobre los mexicas, por medio de actos jurídicos y de violencia. Al contrastar la fantasía jurídica inventada por el conquistador en octubre de 1520 con la brutal guerra que se realizó un año después y que culminó con la caída de México-Tenochtitlan, cuestiona la idea de que Cortés era quien determinaba y dirigía los acontecimientos.

Finalmente, Matthew Restall nos advierte contra los peligros de tomar como verdades históricas el relato cortesiano y de las inseparables historias de Francisco López de Gómara y de Bernal Díaz del Castillo, sin cuestionar la gran cantidad de fantasías y mentiras que contienen, y tampoco la manera en que estos relatos han sido glorificados y pulidos por 500 años. Destaca la manera en que los editores de Cortés han pulido su estilo, convirtiéndolo en un escritor mucho más convincente de lo que fue en el momento de escribir esta carta en octubre de 1520, hace 500 años.