La conquista desde lejos

26 de julio de 1521 / Día 9-ciervo; año 3-casa
Cortés ofrece el Nuevo Mundo a Carlos V, 1770
Cortés ofrece el Nuevo Mundo a Carlos V, 1770

A fines de julio de 1521, la batalla por México-Tlatelolco llegó a una especie de impasse: los aliados indígenas y españoles no tenían fuerza suficiente para forzar la rendición definitiva ni para someter a los mexicas, y ellas y ellos no tenían la fuerza suficiente para romper el sitio que les asfixiaba. El resultado fueron semanas de escaramuzas y amenazas, negociaciones y desafíos sin ningún avance significativo para los bandos.

En este número de Noticonquista nos alejamos un poco del escenario de la guerra tanto en el espacio como en el tiempo, para explorar sus consecuencias más allá de la cuenca de México y de Mesoamérica.

Martín Ríos nos presenta la figura del recién nombrado emperador Carlos V, Carlos I como rey de España, quien fue tal vez el beneficiario principal de la victoria de los expedicionarios españoles y sus aliados sobre los mexicas y la manera en que consolidó un nuevo tipo de imperio, la Monarquía hispana.

Antonio Rubial, por su parte, nos presenta un análisis de la manera en que las diferentes órdenes religiosas de la Nueva España construyeron, décadas y siglos después, explicaciones providenciales de esta victoria, convertida en una conquista exclusivamente española y en un triunfo de la fe católica, que hacía de Hernán Cortés un nuevo Moises que salvaba al pueblo prometido de los indios, y que exaltaban la figura del fraile Bartolomé de Olmedo como primer predicador de la fe en la Nueva España.