El final del caso: una muy corta reflexión en torno al quinto centenario

¿Cómo podemos explicar la reacción del mundo frente al quinto centenario de la llamada “conquista de México”?

Confieso que antes del inicio de las conmemoraciones que comenzaron en el 2019 no sabía qué esperar. Quizás algunos amistosos y espirituosos debates -en México, por supuesto, pero incluso en España y otros lugares. Ciertamente, dichos debates ocurrieron. Pero tuvieron lugar en los aislados reductos de las universidades, a través de zoom, o en sitios web bien moderdos, como Noticonquista- el cual es un invaluable y permanente registro de una extensa y bien documentada conversación, pero que no pretende ser un sustituto del debate en persona. Mientras tanto, políticos a ambos lados del Atlántico hicieron lo que hacen los políticos: politizaron la ocasión. Sin embargo (no podemos esperar otra cosa) sus discursos, acciones superficiales y sus estrechamente coreografiadas conmemoraciones tendieron a aplacar el debate en vez de estimularlo.

Sin duda, la pandemia global jugó un rol importante en ello. El interés en el quinto centenario fuera de México fue extenso en 2018 y 2019, con una gran cantidad de debates en persona planeados para el 2020 y el 2021. Luego, repentinamente, y por obvias razones, el quinto centenario se volvió menos presionante y relevante – como si la conquista hubiese ocurrido mucho tiempo atrás.

Sin embargo, no ocurrió hace mucho tiempo. Más bien, ocurrió por primera vez cinco siglos atrás y ha continuado sucediendo desde entonces. La devastadora guerra de 1519-1521 no terminó con el fin de la conquista; la guerra comenzó la conquista. Sus violentas negociaciones y la batalla por justificarlas, para darle sentido a la invasión, la conquista, la colonización y la resistencia, nunca han terminado. Ocurren sistemáticamente en planos diferentes de tiempo, espacio, vehículo e interpretación. El quinto centenario no ha marcado, simplemente, hechos que ocurrieron hace cinco siglos en México; ha conmemorado la replicación, la reiteración y la reimaginación de dichos eventos desde ese entonces. La “Conquista de México” existe en un bucle temporal. El extraño asunto del quinto centenario puedo haberse terminado, pero la “conquista” no. Nunca terminará.

 

The End of the Affair: A Very Brief Reflection on the Quincentennial

How can we explain the world’s reaction to the quincentennial of “the Conquest of Mexico”?

I confess that before the anniversary began in 2019, I was unsure what to expect.  But I hoped for some friendly, spirited debates—in Mexico, of course, but also in Spain and elsewhere.  Certainly, such debates did occur.  But they tended to take place either in the isolated pockets of university settings, or through the attenuated medium of Zoom, or on well-moderated websites such as this one—which is an invaluable, permanent record of a wide-ranging and deeply-researched conversation, but it does not claim to be a substitute for in-person discussion.  Meanwhile, politicians on both sides of the Atlantic did what politicians do: they politicized the occasion.  Fair enough (we cannot expect anything else), but their speeches, superficial actions, and tightly choreographed commemorations tended to dampen, rather than stimulate, debate.

            Without doubt, the global pandemic played a major role in all this.  Interest in the quincentennial outside Mexico was extensive in 2018 and 2019, with a dizzying quantity of in-person debates and events planned in various countries for 2020 and 2021.  Then, suddenly, for obvious reasons, the quincentennial became less pressing and less relevant—as if “the Conquest” had happened a very, very long time ago.

            However, it did not happen a long time ago.  Or rather, it first happened five centuries ago, and has continued to happen ever since.  The devastating war of 1519-21 did not culminated in the end of “the Conquest”; the war began the Conquest.  Its violent negotiations and the battle to justify them, to give meaning to invasion, conquest, colonization, and resistance, never ended.  They have occurred repeatedly, on differentplanes of time, space, medium, and interpretation. The quincentennial has not simplymarked events that occurred in Mexico five centuries ago; it commemorated the replication, reiteration, and reimagination of those events ever since.  The “Conquest of Mexico” exists in a time loop.  The strange affair of the quincentennial may be over.  But “the Conquest” is not.  It never will be.

 

Para citar: Matthew Restall, El final del caso: una muy corta reflexión en torno al quinto centenario, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/index.php/amoxtli/3027/3020. Visto el 13/12/2024