La matanza de Toxcatl, visiones indígenas de la Conquista

La historia de la conquista de México escrita en náhuatl por sabios nahuas del siglo XVI más completa que tenemos, es la versión tlatelolca-mexica que se preserva en el Libro XII de La historia general de las cosas de Nueva España, también conocida como el Códice Florentino. Los capítulos diecinueve y veinte del Libro XII describen el inicio de la guerra entre los mexicas y españoles en la matanza del Templo Mayor, cuando celebraban la fiesta de Huitzilopochtli y Tezcatlipoca en el mes Tóxcatl del año 2 Tecpatl (mayo de 1520). Los españoles fueron invitados al recinto sagrado para ser testigos de la celebración junto con los guerreros desarmados de Huitzilopochtli, que danzaban para su deidad tutelar.

[Pedro de Alvarado] preguntó sobre la fiesta de Uitzilopochtli […] Deseaba

maravillarse con ella […] Y cuando esto sucedía, cuando la fiesta ya estaba

siendo presenciada, cuando ya había danzas, cuando ya había cantos, cuando

ya había canción y baile […], cuando el momento era oportuno para asesinarlos,

entonces atacaron. Ellos llegaron por todas direcciones para bloquear los

caminos de salida y de entrada […]. Y cuando ya los habían bloqueado, se mantuvieron por todos lados. Nadie podía salir.

 

El capítulo veinte del Libro XII describe que los españoles entraron al patio del templo preparados para la matanza: “Aquellos cuyo deber era matar iban a pie, cada uno con su escudo de cuero […] y cada uno con su espada de hierro […]. Y cuando alguno corría en vano, le arrancaban sus intestinos como algo crudo mientras intentaba escapar”. La narración continúa: “y cuando la matanza se conoció, entonces se oyó un griterío: ‘¡Ay, valientes guerreros, ay, mexicanos, apresúrense a venir! ¡Formemos las tropas, las armas, los escudos, las flechas! ¡Vengan! […] Ellos han muerto ya, han perecido, ay, mexicanos, ay, valientes guerreros’ ”.

Las representaciones de la matanza del mes Tóxcatl en los xiuhtlapohualli, o Libros de la cuenta de los años, pertenecientes a distintos pueblos indios del México central, así como los libros XII (figura 1) y  VIII (figura 2) del Códice Florentino, describen la toma de Templo Mayor durante Toxcatl con la figura de Templo Mayor en llamas. En este sentido, la imagen de un templo en llamas ligada con la fecha 2 Tecpatl (1520) no sólo habla de la matanza histórica, sino que también es un símbolo de la conquista entera. 

En Toxcatl no solamente Templo Mayor es destruido por los españoles, sino que durante esta matanza, de acuerdo a la versión indígena, los españoles asesinan a Moctezuma II, el eje cósmico, el hombre dios que entonces sostiene el tiempo y el territorio mexica. En la Tira de Tepechpan, otro Xiuhtlapohualli del siglo XVI (figura 3), el cálculo anual aparece como una serie de círculos ordenados horizontalmente, cada uno con el color que lo relaciona con una región cardinal. El signo Ce Ácatl (1519), la fecha de la llegada de Cortés, está dentro de un círculo azul. Vemos que junto a Cortés llega también la religión católica, representada por la paloma del Espíritu Santo. El año siguiente -2 Tecpatl- representa acontecimientos fundamentales:  vemos el fardo mortuorio de Motecuhzoma II; la caída del Templo Mayor (la matanza de Tóxcatl) —representado con un pictograma de un templo en llamas—, y el ascenso al poder de Cuitlahuac, hermano y sucesor de Motecuhzoma II.

Los hechos que llevaron a la matanza de Toxcatl son los siguientes: Los españoles están alojados en Mexico-Tenochtitlan; Han tomado prisionero a Moctezuma II; Sin embargo, no ha iniciado la guerra. Hernán Cortés tiene que abandonar la ciudad para ir a luchar a la costa del Golfo contra los hombres que Diego Velázquez, gobernador de Cuba, había mandado para detenerlo. Cortés había tomado las naves y hombres de Diego Velázquez sin permiso, adelantándose a la empresa de conquista sin el consentimiento del gobernador. Los mexicas preguntaron a Pedro Alvarado, segundo al mando, si podían celebrar la fiesta en honor a su dios. Alvarado aceptó e incluso mostró interés. Cuando todos los guerreros y sacerdotes mexicas estaban reunidos en el patio, Alvarado atacó y asesinó a la mayoría de la gente desarmada que estaba en la plaza.

Un pasaje del Libro XII comunica vívidamente el horror de la experiencia al describir el derramamiento de vísceras y los suelos resbaladizos de sangre. Tras la matanza, los españoles salieron de la plaza y se internaron en los calpulli (barrios) de la ciudad, destruyendo todo a su paso. Los músicos y sacerdotes de Huitzilopochtli, que mantenían el orden del universo con sus rituales y encarnaban a todos los guerreros y al pueblo, fueron golpeados hasta morir. Sin embargo, una de las principales representaciones de este evento, la imagen del Códice Aubin, no retrata la matanza, ni el sangriento caos, sino que presenta el Templo Mayor como la imagen ordenada del cosmos. En la pintura, los dos bandos se representan de forma sintética: el guerrero y los músicos mexicas a la izquierda del espectador, y el soldado español a la derecha. Las multitudes y la sangre están ausentes, no hay movimiento. El tlacuilo adecua los acontecimientos a lo que él cree que ha cambiado el curso de la historia y ha pintado la matanza de Tóxcatl y su significado cósmico: la toma del centro del mundo por los españoles. Esta representación, en realidad, resume dos acontecimientos históricos acaecidos durante la celebración de Toxcatl. En el año de 1520, los tlatelolca acuden a defender la ciudad de Mexico-Tenochtitlan y logran expulsar a los españoles (a esta batalla en la que vencen los tlatelolca le hemos con poco tino llamado “la noche triste”). Pasará un año entero, la ciudad quedará sitiada, sin que nadie pueda entrar ni salir de ella, sin que entre comida de afuera hacia la isla que es Mexico-Tenochtitlan. Gobierna Cuitlacuac, pero muere de viruela, como muchos habitantes de la ciudad. Sube Cuauhtemoc como Tlatoani mexica. Vuelve a llegar el mes de mayo en 1521, y nuevamente durante Toxcatl, Cortés y su ejército atacan nuevamente la ciudad y Cuauhtemoc tiene que capitular.

En el Lienzo de Tlaxcala, aparece la última batalla de Tenochtitlan, cuando los españoles entraron una vez más a la ciudad, un año después de la matanza de Tóxcatl (figura 5), y describe a los aliados tlaxcaltecas como los captores del corazón del tiempo. Esta imagen cuenta con los mismos principios visuales que la del Códice Aubin. Su composición forma un cosmograma: las cuatro direcciones cósmicas y el centro. Estamos ante un paralelo cósmico, pues la última batalla también tuvo lugar en el mes de Tóxcatl, del año 3 Calli (3 Casa, 1521). De esta forma, los pintores conceptualizaron las batallas primera y última como estructuralmente equivalentes.  Representaron la captura del corazón político del imperio así como la del centro del tiempo y del universo, como iguales. Estas imágenes proclaman a la conquista como guerra cósmica en la que vencedores y vencidos tienen un papel y un lugar de acuerdo a las leyes del universo.

 

Para citar: Diana Magaloni, La matanza de Toxcatl, visiones indígenas de la Conquista, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/index.php/amoxtli/2051/2050. Visto el 06/05/2024