Cortés defiende a los de Quiahuiztlan de los cobradores de Moctezuma y los aprehende

Texto original con ortografía de la época:

Estando en esto, asomaron veinte hombres por la otra parte frontera de la plaza, con unas varas en las manos, como alguaciles, gruesas y cortas, y con sendos mostradores grandes de plumas. El señor y los otros suyos temblaban de miedo al verlos. Cortés preguntó que por qué, y le dijeron que porque venían aquellos recaudadores de las rentas de Moctezuma, y temían que dijesen que habían hallado allí a aquellos españoles, y que fuesen castigados por ello y maltratados. Cortés les animó, diciendo que Moctezuma era su amigo, y haría con él que no les dijese ni hiciese mal ninguno por aquello, y hasta que se alegraría de [109] que le hubiese recibido en su tierra; y si así no fuese, que los defendería […] Con el ánimo que a estas palabras cobró, hizo prender a aquellos mexicanos, y como se defendían les dieron buenas palos. Pusieron a cada uno por sí en prisión en un pie de amigo, que es un palo largo en que les atan los pies a uno de los lados y la garganta al otro y las menos en medio, y por fuerza han de estar tendidos en el suelo. Cuando los tuvieron atados, preguntaron si los matarían; Cortés les rogó que no, sino que los tuviesen así y los vigilasen para que no se les fuesen.

Para citar:
López de Gómara, Francisco , La Conquista de México, Madrid, Dastin Historia, 2000 [1552], pp. 108-109
Lugar(es):
  • Quiahuistlan
Persona(s):
  • Hernando Cortés
Actor(es):
  • mensajero(s)