De la junta entre españoles y mexicas tras la caída de México-Tenochtitlan

Texto original con ortografía de la época:

Este día en la noche metieron al señor de Méjico y a sus principales mejicanos y Tlascaltecanos en un bergantín, y los llevaron a aquel lugar donde tenían juntos todos los bergantines (que se llamaba Acochinanco) que es en la orilla de la Laguna de la parte de Méjico. El día siguiente volvieron los españoles a este barrio de Amaxac, todos venían armados, pero no a punto de guerra, y cuando llegaron a este barrio de Amaxac, y de Coionocazco todos ataparon las narices con unos paños de lienzo, que para esto traían por el gran hedor que estaba en todos estos barrios de los cuerpos muertos y podridos, de que estaba lleno todo el campo, y también por las acequias (que era cosa pestilencia) todos venían a pie, y traían consigo al señor de Mexico Quauhtemotzi, y al señor de Tetzcuco que se llamaba Coanacotzi, y al Señor de los Tepanecas que se llamaba Tetlepanquetzatzi, venían todos tres juntos, en medio de los dos venía Quauhtemotzi señor de Mexico: venían tras ellos acompañándoles, los Principales siguientes. Ciuacoatl, Tlacotzi, Tlillancalqui, Petlauhtzi, Vitznaoatl, Motelchiuhtzi, Mexicatl, Achcauhtli, Tecutlamacazqui, Coatzi, Tlatlatzi, Tlacoliatitl; los cuales tenían en su poder todo el oro que se había juntado en el tiempo de la Guerra: todos fueron derechos al barrio que se llama Atactzinco (donde ahora está edificada la Iglesia de Santa Lucia aquí en el Tlaltilulco) gran copia de Españoles iban detrás de estos principales, guardándolos, ordenados de dos en dos: y llegando a la Casa del principal que se llama Coioueuetzi, subieron a la azotea de esta casa, la cual estaba toda entoldada con mantas ricas por sombra contra el Sol; tenían allí aparejada la silla y dosel para el Capitán D. H. Cortes, el cual llevaba consigo a su interprete Marina, y sentado el Capitán, asentóse a su mano derecha el Señor de Mexico Quauhtemotzi, y cave el se asentó el Señor de Tezcuco Coanacotzi.

En esta junta que el Señor D. H. Cortes, tuvo en este pueblo del Tlaltilulco, a los señores de estas comarcas de Méjico, se puede decir que les tuvo Cortes: donde se trataron muchas cosas. Y la primera y principal fue hacer señor del Tlaltilulco, con sucesión de hijos, y nietos, a un principal que se llamaba Abeliztoctz. [Ahuelitzoctzin] [...]

Lo segundo de que se trato fue, del recoger de los tributos, que modo se tenia en el recoger de ellos antiguamente: aquí se trato de como los tres señores de Méjico, y Tezcuco, y Tlacupa, se juntaban todos tres, con toda su gente, para ir a conquistar alguna provincia (aunque los jefes de ella en ninguna cosa hubiesen ofendido a estos tres Señores, ni a sus tierras) [...] 

Tratóse también en esta junta de que pareciese el oro, y joyas, y piedras que se perdieron en aquella acequia, que se llama Toltecaacaloco, donde murieron mas de trescientos españoles, y muy muchos indios Tlascaltecas, y se perdió todo el fardage, y riquezas de los españoles: De esto se hizo dilgente inquisición, y apareció el oro que se había allegado en la conquista de Mexico, pero no pareció el tesoro que ellos robaron, cuando los españoles salieron huyendo de Méjico: Aquí se ponen las respuestas que en esta inquisición hicieron los Mejicanos y Tlaltilulcanos, echando este robo los unos a los otros, y los otros a los otros: y finalmente después de hechas muchas diligencias, y habiendo dado tormento a muchos indios y principales sobre este caso, no se sabe en que paró el negocio [...]

Hecho esto aqui en este Pueblo del Tlaltilulco: Luego el Marques con todos los españoles se fue al pueblo de Cuiuacan [Coyoacan] a acabar sus cortes: allí se trataron muchas cosas, y en muchos días, y se dieron repartimientos a los españoles conquistadores; y el capitán D. H. Cones, se quedó por gobernador de esta tierra y luego el, y todos los demás capitanes, y personas principales de ellos, escribieron al invictisimo emperador Carlos quinto que entonces era Rey de las Españas, y el Capitán y Gobernador D. H. Cortes, escribió al emperador una cana en que suplicaba que se enviasen a estas panes Predicadores de la fe Católica, y frailes de San Francisco, recoletos, para que predicasen a esta gente indiana y idolatra la ley de Dios, y los convieniesen a la fe católica de la Santa Iglesia Romana. Lo cual el Emperador escribió al Sumo Pontífice, informándole de lo que en esta tierra había pasado, y de lo que era menester, para que se entendiese en la conversión de estos indios idolatras [...] 

Para citar:
Sahagún, Bernardino de , Historia general de las cosas de la Nueva España, , University of Utah, 1989 [1840], pp. 141-147
Lugar(es):
  • Tlatelolco
  • Coyoacán
Persona(s):
  • Hernando Cortés
  • Cuauhtémoc
  • Marina
  • Tetlepanquetzaltzin
  • Cuanacotzin