Mensajeros indígenas informan a Moctezuma sobre las armas y el aspecto de los españoles

Texto original con ortografía de la época:

Los españoles, por su parte, los levantaron, los alzaron, les dieron a beber vino, y, en seguida, les dieron de comer, los hicieron comer Con esto, recobraron su aliento, se reconfortaron. Así las cosas, Ies dijo el capitán: Oídlo: He sabido, ha llegado a mi oído, que dizque aquellos mexicanos son muy fuertes, que son muy guerreros, que son muy tremendos. Si es un solo mexicano, muy bien pone en fuga, bien hace retroceder, bien vence, bien sobrepasa, aunque de veras sean diez y acaso aun si son veinte los guerreros. Pues ahora mi corazón quiere quedar convencido: voy a ver yo, voy a experimentar qué tan fuertes sois, ¡qué tan machos! Les dio en seguida escudos de cuero, espadas y lanzas. Y además (dijo): Muy tempranito, al alba se hará: vamos a contender unos con otros; vamos a hacer torneo en parejas; nos desafiaremos. Tendremos conocimiento de las cosas. ¡A ver quién cae al suelo! Respondieron al capitán, le dijeron: Óigalo el señor: ¡Puede ser que esto no nos lo mandara Moctecuhzoma, lugarteniente luyo. En exclusiva comisión hemos venido, a dar reposo y descanso, hemos, venido, a que nos saludemos unos a otros. No es de nuestra incumbencia lo que el señor quiere. Pero si tal cosa hiciéramos, pudiera ser que por ello se enojara mucha Moctecuhzoma. Por esto acabara con nosotros. Dijo al punto el capitán: No, se tiene que hacer. Quiero ver, quiero admirar: ha corrido fama en Castilla de que dizque sois muy fuertes, muy gente de guerra. Por ahora comed muy temprano: también yo comeré. ¡Mucho ánimo!

Después los despacho, los hizo bajar a su navío de ellos. [...] Luego de prisa se fueron, hasta México llegaron. Y entraron no más de noche; sólo en la noche llegaron. [...] luego dan cuerna a Moctecuhzoma. Le dijeron en qué forma se hablan ido a admirar y lo que estuvieron viendo, y cómo es la comida de aquéllos. Y cuando él hubo oído lo que le comunicaron los enviados, mucho se espantó, mucho se admiró. Y le llamó a asombro en gran manera su alimento. También mucho espanto le causó el oír cómo estalla el cañón, cómo retumba su estrépito, y cuando cae, se desmaya uno; se le aturden a uno los oídos. Y cuando cae el tiro, una como hola de piedra sale de sus entrañas: va lloviendo fuego, va destilando chispas, y el humo que de él sale es muy pestilente, huele a lodo podrido, penetra hasta el cerebro causando molestia. Pues si va a dar contra un cerro, como que lo hiende, lo resquebraja, y si da contra un árbol, lo destroza hecho astillas, como si fuera algo admirable, cual si alguien le hubiera soplado desde el interior. Sus aderezos de guerra son todos de hierro: hierro se visten, hierro ponen como capacete a sus cabezas, hierro son sus espadas, hierro sus arcos, hierro sus escudos, hierro sus lanzas. Los soportan en sus lomos sus "venados". Tan altos están como los techos. Por todas partes vienen envueltos sus cuerpos, solamente aparecen sus caras. Son blancas, son como si fueran de cal. Tienen el cabello amarillo, aunque algunos lo tienen negro. Larga su barba es, también amarilla; el bigote también tienen amarillo. Son de pelo crespo y fino, un poco encarrujado En cuanto a sus alimentos, son como alunemos humanos: grandes, blancos, no pesados, cual si fueran paja. Cual madera de caña de maíz, y como de medula de caña de maíz es su sabor. Un poco dulces, un poco como enmelados: se comen como miel, son comida dulce. Pues sus perros son enormes, de orejas ondulantes y aplastadas, de grandes lenguas colgantes; tienen ojos que derraman fuego, están echando chispas, sus ojos son amarillos, de color intensamente amarillo. Sus panzas, ahuecadas, alargadas como angarilla, acanaladas. Son muy fuertes y robustos, no están quietos, andan jadeando, andan con la lengua colgando. Manchados de color como tigres, con muchas manchas de colores. Cuando hubo oído todo esto Moctecuhzoma se llenó de grande temor y como que se le amorteció el corazón, se le encogió el corazón, se le abatió con la angustia.

Para citar:
Sahagún, Bernardino de , Historia general de las cosas de la Nueva España, México, Porrúa, 1982 [], pp. -
Persona(s):
  • Hernando Cortés
  • Moctezuma Xocoyotzin
Actor(es):
  • mensajero(s)