Despedida y adelanto
Hace dos años, en enero de 2019, empezamos la aventura de Noticonquista. Y digo que empezamos porque desde su inicio esta fue una empresa colectiva, una reunión de empeños, esfuerzos, compromisos, talentos e ideas. Ahora que terminamos nuestra primera etapa en diciembre de 2021, podemos ver con júbilo que hemos reunido las aportaciones y el entusiasmo de centenares de personas.
Hace 3 años tuve la idea de conmemorar día a día, semana a semana, quinientos años después, los eventos de eso que llamábamos conquista de México. Soñé desde un principio que fuera una empresa de muchas y de muchos. Un experimento de reflexión, imaginación y cuestionamiento colectivos sobre esos eventos que nunca terminan de estar en el pasado, que siempre volveremos a disputar en el presente. Me inspiraban las prácticas de memoria histórica de los propios mesoamericanos, y otros pueblos de este continente, que usan técnicas rituales para hacer presente el pasado en el tiempo actual por medio de imágenes, palabras habladas y escritas, narraciones y ceremonias. Estas formas de moverse entre tiempos están en consonancia con la propuesta de Walter Bejamin, en sus Tesis sobre la historia, de romper el tiempo lineal y homogéneo para generar momentos-ahora que nos vinculen con el pasado y nos permitan modificar el presente, así como proyectar otros futuros. Me pareció también que los medios digitales modernos, como los sitios, blogs y redes sociales, eran idóneos para realizar este experimento público de memoria. Mi idea fue y es hoy, con más convicción, que de ese pasado nada está saldado o cerrado de manera definitiva, que ese pasado es presente porque estableció relaciones que continúan hoy, fincó jerarquías que se defienden hasta ahora.
Estas ideas tampoco eran propiamente mías, pues han sido fruto de incontables conversaciones con amigas y colegas, con personas de orígenes y convicciones tan diferentes. Tampoco hubieran prosperado, se hubieran convertido en realidad para tantas personas, sin el talento y el corazón de Anahí Luna, mi primera y entusiasta organizadora, y luego de Margarita Cossich, la gran tejedora de redes, amistades y colaboraciones. Ha sido su talento y su compromiso, su imaginación y su capacidad organizativa la que hizo nacer y ha permitido crecer y madurar a Noticonquista, un proyecto inmenso y ambicioso que ha organizado, siempre en colaboración, sitios web y voces virtuales, caminatas públicas alrededor de la ciudad, videojuegos y juegos de mesa, cómics y exposiciones, videos y cápsulas de radio, eventos y discusiones, publicaciones digitales, voces imaginarias en Twitter.
Noticonquista ha sido antes que nada este sitio de internet, este tonalpohualli, libro de cuentas en náhuatl, donde cada semana, desde hace 133, iniciadas en abril de 2019, hemos publicado un resumen de los acontecimientos de 1519 a 1521. Cada semana de nuestro tonalpohualli presenta tres o más artículos originales, nuestros amoxtli, reúne también imágenes y excelentes mapas, así como información relativa al periodo tomada de las “fuentes históricas” y otra información sobre personajes y lugares. Gracias a la constancia y paciencia de Lucía Beraldi nunca hemos fallado, aún durante los meses más duros de la pandemia. Gracias a más de 100 colaboradores de múltiples países hemos publicado más de un centzontli, 400, textos de naturaleza muy diferente, todos pensados para un público amplio. Esta amplia red de personas de géneros, orígenes y posiciones diversas, de disciplinas académicas y prácticas culturales variadas, pensamos juntes de manera dialogada, coral y siempre respetuosa lo que fueron los eventos de esos tres años hace 500, pero también de los mundos que se encontraron, entrelazaron, intercambiaron entonces, las pluralidades inagotables de los llamados indígenas y de los llamados españoles. La pluralidad de temas sobre las que hemos escrito es un reflejo de nuestra misma pluralidad de perspectivas-
El resultado acumulado de este esfuerzo colectivo se puede consultar en nuestro sitio en la sección Calepino. Ahí se pueden hacer búsquedas por tema y asunto, y hay también bellas colecciones de amoxtli curadas por colegas de Noticonquista. Se puede realizar también una búsqueda cronológica semana por semana (bajo Publicaciones anteriores) y así volver a leer y seguir los eventos de la ya no tan llamada conquista.
Este tesoro de información, resumen del conocimiento colectivo, de los intereses y las pasiones de un amplio colectivo de productores de cultura y especialistas, puede existir gracias al apoyo de la DGTIC de la UNAM y del espléndido y talentoso equipo de Rebeca Valenzuela. Su entusiasmo por este proyecto se ha sumado al de nuestros compañeres del Instituto de Investigaciones Históricas que siempre han apoyado nuestras actividades.
Cuando las organizadoras de Noticonquista fuimos informadas que necesitábamos un “community manager” para manejar nuestra presencia en las múltiples redes sociales, decidimos buscar mejor un kumapye, una persona hablante de ayuuk, en reconocimiento a la vitalidad y la complejidad de las redes comunitarias entre los mixes y a su reconocida capacidad de manejar de manera creativa las nuevas tecnologías. Nuestros colegas Tsyop Cardoso y Esperanza González tenían óptimas credenciales y han cumplido este papel con imaginación y excelente humor. De elles aprendimos la honestidad de reconocer antes que nada nuestras limitaciones y nuestros fracasos, sin pretender apantallar con nuestros “logros” como nos enseñan, tanto los informes académicos como las ideologías meritocráticas.
Hace ya dos años, ante la evidente mayoría de mujeres en el equipo, decidimos nombrarnos en femeninas. Ese simple cambio generó una dinámica más creativa, más participativa y más abierta que ha permitido que mantengamos el experimento en funciones por tanto tiempo y ante tantas vicisitudes.
Lo demás fue, ha sido, tarea de todas y todos quienes se nos han acercado. Y hemos tenido la fortuna de atraer gente tan variada y talentosa. Antonio Jaramillo, historiador de gran originalidad, dibujante, creador de multimedia, nos ha prodigado siempre su talento. El cineasta y generador de memoria colectiva Julio López Hernández ha realizado con nosotras ocho videos y dos ceremonias públicas, una para marcar el encuentro entre Malintzín, Cortés y Moctezuma y la más grande, Pintar la orilla de las islas. Yasnaya Aguilar dio vida y coordinó en 2019 un colectivo de mujeres indígenas que dieron voz a @Malintzin_NC en Twitter, tambíen nos ha ayudado a producir un experimento inédito en nuestros medios, una serie de cápsulas en lenguas indígenas que reflexionan sobre la conquista desde sus comunidades. Varios colectivos de estudiantes de historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM le han dado vida a @BernalDiaz_NC, y a @Tlacuila_NC.
Con Eduardo Abaroa, Mariana Castillo Deball, Antonio y Margarita concebimos y curamos la exposición Pintar el Lienzo de Tlaxcala, inaugurada en diciembre de este año en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco. Rodrigo Llanes nos ha aproximado al mundo de la cocina en un banquete de Moctezuma, nuestro último acto presencial antes de la cuarentena de 2021.
Otra gran constructora de redes, Paola Morán, nos ayudó desde la Coordinación de Difusión de la UNAM a producir el videojuego Yaopan, el primero sobre los eventos de 1519 a 1521 desde el punto de vista de sus principales protagonistas, los tlaxcaltecas y otros indígenas conquistadores. El entusiasmo de un equipo de jóvenes colegas nos ha dado el juego de mesa Alia2 1521 que también reconstruye su punto de vista. Todos están disponibles en la sección Ahuilli.
No podría mencionar aquí todos los eventos y las conversaciones que hemos realizado de manera virtual, desde antes que fuera la regla, y presencial, cuando ha sido posible. Tampoco todas las contribuciones, ideas y propuestas que nos han llegado y que, muchas veces no hemos podido responder. Noticonquista no ha sido perfecta y seguramente podría haber hecho muchas cosas de manera diferente y mejor. Como equipa también hemos tenido nuestros límites, nuestras tragedias en estos años aciagos, nuestras tristezas. Nos hemos acompañado siempre y hemos seguido adelante. Como colectivo hemos participado en una red sorprendente y plural de iniciativas, hemos aportado nuestros conocimientos, pero también nuestras dudas, nuestras pasiones, y nuestras limitaciones. Pensar en la distancia vertiginosa que nos separa hoy, temporalmente, de ese pasado reciente de 2019 cuando empezamos, todos los futuros que se cancelaron y se modificaron de manera tan abrupta por la pandemia de Covid-19, nos han hecho vivir, y comprender mejor las dislocaciones análogas a las que experimentaron todas y todos, indígenas, africanas, peninsulares, hace quinientos años. Nuestros textos, nuestras acciones, nuestras ideas estarán marcadas por esta vivencia colectiva y serán el testimonio de cómo todes vivimos el pasado en el presente y el presente en el pasado.
¡Nos vemos en 2022 con nuevas formas de dialogar y colaborar! Nos quedan 500 años por pensar y reimaginar juntes.