Mujeres indígenas y lucha antipatriarcal. Tres acercamientos

A diferencia de lo que sucede con los análisis del patriarcado en las sociedades occidentales, para los pueblos indígenas se ha atribuido su existencia a un rasgo indisoluble de la cultura de estos pueblos y a sus tradiciones. La violencia machista se sujeta a diferentes lecturas porque existe un lente que distorsiona esa percepción, ese lente, como muchas mujeres indígenas lo han dicho es el colonialismo. Las formas en las que el patriarcado ordena el mundo y clasifica a las personas se analiza como un fenómeno histórico y situado cuando se habla del mundo occidental y no como un elemento fundacional de esa misma cultura. Por esta razón, como lo ha dicho la antropóloga kaqchikel Aura Cumes, el funcionamiento del patriarcado es indisoluble del colonialismo. Se considera que en los pueblos indígenas la violencia patriarcal es más cruda porque esta violencia forma parte de los usos y costumbres de los pueblos y comunidades indígenas mientras que no se hace esta lectura para las sociedades de tradición europea, este fenómeno evidencia precisamente el funcionamiento de colonialismo en muchos de los planteamientos y análisis anti-patriarcales. La violencia patriarcal se concibe como parte esencial de las cosmovisiones de los pueblos indígenas pero, por contraste no se concibe como parte de la identidad cultural de la cultura occidental, en un caso es un ingrediente indisoluble de nuestras culturas, en otro caso se leen como sistemas de opresión contra los que se puede luchar. Desde algunos análisis del feminismo occidental que prescinden del análisis del colonialismo, los planteamientos que se hacen sobre el patriarcado que sufrimos las mujeres indígenas reproducen lamentablemente violencias racistas y colonialistas, muchas de estas posturas externas se hacen sin tomar en consideración la lucha de las mujeres indígenas y se plantean sobre todo en ciertas lenguas hegemónicas que no toman en cuenta los universos semánticos de las lenguas que hablamos las mujeres de diferentes pueblos indígenas.

            Esta situación tiene como una de sus consecuencias que las respuestas anti patriarcales de las mujeres indígenas se articulen de maneras distintas. Dentro de los diferentes movimientos de mujeres para luchar contra el patriarcado, el feminismo es tal vez el más conocido, tanto, que en muchas ocasiones se utiliza este nombre para cubrir a todos los movimientos de mujeres en el mundo. Sin embargo, no toda lucha de mujeres en resistencia y en contra del patriarcado puede inscribirse dentro del feminismo, éste es un movimiento con su propia genealogía, con su propia historia y articulado dentro de determinadas lenguas. En muchas comunidades existen mujeres indígenas que se han adscrito al feminismo, en este sentido, podemos hablar de mujeres indígenas feministas que han encontrado dentro de este movimiento una serie de propuestas que pueden dar respuestas a su luchas y análisis.

            Por otro lado, muchas mujeres indígenas han tomado varios análisis y planteamientos del feminismo, incluyendo el nombre, para dar cuenta de la situación y del contexto de las mujeres indígenas con respecto de la resistencia al patriarcado. Dentro de este segundo tipo de respuesta podemos ubicar los feminismos con  una caracterización y un matiz particular como los feminismos antirracistas o los feminismos decoloniales. Dentro de estos feminismos el feminismo comunitario que surge en Bolivia ha planteado postulados fundamentales que plantean la existencia de un patriarcado ancestral que después se encontró con el patriarcado occidental. La existencia de un patriarcado ancestral también ha sido cuestionado desde otras posturas y es fuente actual de debate. ¿Es posible hablar de un patriarcado antes de la llegada del colonialismo? Esta pregunta plantea otras preguntas fundamentales sobre la posibilidad de describir otros contextos en los que categorías como la existencia del género binario podrían no haber funcionado como lo hacen en la actualidad. ¿Existía algo como el género en las sociedades prehispánicas?¿Es posible que una categoría como el género haya cambiado a lo largo de miles de años que las sociedades de estos territorios existieron antes del establecimiento del orden colonial? Hay que tomar en consideración que lo que ahora llamamos pueblos indígenas corresponden a culturas muy contrastantes a lo largo de todo el continente. Asumir que las estructuras que ordenaban el género, si es que éste existía en algún modo o si se puede hablar de patriarcados ancestrales, eran semejantes en todos los contextos y a lo largo de los miles de años que preceden a la colonización es muy difícil de sostener. Por esta razón, podemos asumir como ha recalcado Aura Cumes y otras mujeres indígenas que el patriarcado que atraviesa la vida de las mujeres, indígenas y no indígenas, en la actualidad es un patriarcado colonialista y que no es posible desprender uno del otro.

            Ante esta situación, una tercera respuesta ha sido ir más allá del feminismo con alguna especificación en el nombre. Esta respuesta se caracteriza por reconocer luchas anti-patriarcales y movimientos de mujeres que no son feminismo, mediante esta respuesta se reconocen otras genealogías de lucha, de reflexiones, de horizontes y de aportes. Esta postura ubica al feminismo como uno entre muchos movimientos de mujeres y no como el único. Por esta razón, muchas mujeres indígenas no se enuncian feministas, no por que sean anti feministas sino porque se inscriben dentro de diferentes luchas anti-patriarcales y porque evidencian así la necesidad de tomar en cuenta un análisis anti-colonialista en estas luchas anti-patriarcales. Muchas de las luchas de las mujeres indígenas se inscriben dentro de este tercer tipo de respuesta y se han enunciado durante mucho tiempo junto con las luchas por la defensa del territorio y la naturaleza. Esta diversidad de luchas es tan amplia como las culturas a las que pertenecemos las mujeres indígenas y se han articulado a través del tiempo en múltiples lenguas que no son las hegemónicas y cuyas reflexiones están codificadas dentro de la tradición oral. La lucha de las mujeres mixes, de las mujeres zapotecas o de las mujeres zapatistas que se discuten y se arman en idiomas originarios nos revelan pistas de que si el patriarcado y el colonialismo operan como sistemas imbricados, imbricadas serán las respuestas y las resistencias que las mujeres, en particular las mujeres indígenas, podemos plantear.

Para citar: Yásnaya Aguilar, Mujeres indígenas y lucha antipatriarcal. Tres acercamientos, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/2925/2922. Visto el 16/05/2024