La caída de Tenochtitlan desde la mirada hispana

30 de agosto de 1521 / Día 5-viento; año 3-casa
Biombo Alegoría de la Nueva España. Primera mitad del siglo XVIII.
Biombo Alegoría de la Nueva España. Primera mitad del siglo XVIII.

Desde agosto de 1521, los expedicionarios españoles, victoriosos de su guerra contra México-Tenochtitlan y seguros de haber conquistado las tierras que comenzaban a llamar la Nueva España para su rey Carlos, comenzaron a hacer planes para mandar sobre ellas.

En los amoxtli de esta semana, Noticonquista aborda las diversas maneras en que los español comenzaron a establecer su presencia en estas tierras.

Francisco Quijano discute los tres proyectos políticos que existían para la naciente Nueva España: el imperial, el feudal y el confederado. Estas tres formas de organización política y social representaban las aspiraciones de diversos grupos, como los políticos y religiosos, la primera, los conquistadores españoles la segunda, y los indígenas conquistadores y sus aliados religiosos la tercera.

Antonio Rubial e Iván Arriaga describen los templos y altares conmemorativos, ex-votos, que los españoles comenzaron a construir en los lugares claves de la guerra que libraron contra los mexicas, particularmente los que se relacionaban con la llamada Noche Triste, cuando escaparon de México-Tenochtitlan. Este paisaje sagrado marcaba la determinación de los conquistadores de establecerse de manera definitiva en la Nueva España.

Por su parte, Martín Ríos destaca como la noticia de la conquista de México llegó a una España que estaba ella misma, saliendo de procesos de rebeliones violentas por los comuneros y las "germanías". De esta manera la extensión del poder real en la Nueva España contribuyó a que se consolidara en España y en Europa.