Cristianización, violencia y conquista en el siglo XVI

27 de septiembre de 1521 / Día 7-perro, año 3-casa
Cruz atrial del Convento de Acolman, Edo. Mex.
Cruz atrial del Convento de Acolman, Edo. Mex.

Esta semana Noticonquista inicia una serie dedicada a la cristianización de los pueblos mesoamericanos tras la llamada conquista. La imposición de la religión católica, promovida de manera activa por los españoles, pues era la piedra de toque de su régimen político, tuvo profundos impactos sobre las sociedades indígenas y sus formas de vida.

Tradicionalmente, la cristianización ha sido vista como el lado positivo de la conquista militar. Si esta fue violenta, la enseñanza de la nueva religión habría sido supuestamente pacífica; si los conquistadores eran movidos por la ambición y la codicia, los frailes supuestamente obedecían a su amor por los indios y su devoción religiosa. Por eso se ha construido una fábula edificante alrededor de este proceso, llamado "evangelización".

Nuestros amoxtli de esta semana cuestionan a fondo esta fábula.

Antonio Rubial presenta un panorama detallado y completo de las formas que tomó la imposición del catolicismo en Mesoamérica y demuestra que el triunfo de la religión fue inseparable del triunfo de las armas españolas y que la cristianización fue una parte fundamental de la consolidación del régimen colonial.

Edith Llamas y Federico Navarrete argumentan que las historia de la cristianización han creído de manera acrítica a las narraciones históricas de la misma construida por los propios frailes, mismas que exageran su capacidad, su poder de convencimiento y su impacto sobre los indígenas. Demuestran que así como debemos dudar de la versión española de la conquista militar, debemos dudar de la exageraciones de los sacerdotes de la cristianización, y cuestionar sobre todo la visión paternalista que tienen de los indios como discípulos fieles y obedientes de los padres.

Carlos Hernández Dávila nos demuestra la importancia que tuvo la sangre, real y simbólica, como puente entre las tradiciones religiosas mesoamericanas y la cristiana. En las primeras se asociaba con la guerra, el sacrificio humano y la fertilidad, en la segunda con el sacrificio de Cristo y la salvación. En el arte religioso del siglo XVI se puede ver cómo la sangre fue un elemento común y un símbolo compartido.