El 15 de julio de 1519 tuvo lugar este singular encuentro entre Hernán Cortés y el “Cacique Gordo y Pesado” de Cempoala, ciudad de los totonacas. Este cacique Gordo (llamado así por Bernal Díaz del Castillo y demás cronistas soldados) fue fundamental en la orientación de Cortés hacia Tenochtitlán.