La tradición medieval asociaba la locura a una piedra alojada en el cerebro. En este óleo sobre tabla, El Bosco muestra una escena que representa una especie de operación quirúrgica para extraer una supuesta piedra que causaba la locura en los hombres. El falso cirujano lleva un embudo en la cabeza, símbolo de engaño, superstición e ignorancia y, sátira.