En el gabinete de pinturas junto con la colección de arte del mecenas, con piezas perfectamente reconocibles y entre ellas algunas perdidas, como la Mujer lavándose de Jan van Eyck, aparecen retratados los archiduques, Isabel Clara Eugenia y Alberto, junto con el príncipe Vladislao de Polonia, atentos a las explicaciones del coleccionista, que les muestra un cuadro de La Virgen con el Niño de Quentin Metsys en presencia de Rubens, Anton van Dyck, Frans Snyders, Hendrick van Balen y otros destacados pintores de Amberes.