Cortés, en Veracruz, recibe las noticias de Tenochtitlan

Texto original con ortografía de la época:

Y dejemos de platicar en ello, y después diremos lo que sucedió al Alcántara y al otro; y digamos cómo la
adversa fortuna vuelve de presto su rueda, que a grandes bonanzas y placeres siguen las tristezas; y es que en este instante vienen nuevas que México estaba alzado, y que Pedro de Alvarado está cercado en su fortaleza y aposento, y que le ponían fuego por todas partes en la misma fortaleza, y que le han muerto siete soldados, y que estaban otros muchos heridos; y enviaba a demandar socorros con mucha instancia y prisa; y esta nueva trajeron dos tlascaltecas sin carta ninguna, y luego vino una carta con otros tlascaltecas que envió el Pedro de Alvarado, en que decía lo mismo. Y cuando aquella tan mala nueva oímos, sabe Dios cuánto nos pesó, y a grandes jornadas comenzamos a caminar para México, y quedó preso en la Villa-Rica el Narváez y el Salvatierra, y por teniente y capitán paréceme que quedó Rodrigo Rangel,
que tuviese cargo de guardar al Narváez y de recoger muchos de los de Narváez que estaban enfermos. Y también en este instante, ya que queríamos partir, vinieron cuatro grandes principales que envió el gran Montezuma ante Cortés a quejarse del Pedro de Alvarado, y lo que dijeron llorando con muchas lágrimas de sus ojos fue, que Pedro de Alvarado salió de su aposento con todos los soldados que le dejó Cortés, y sin causa ninguna dio en sus principales y caciques, que estaban bailando y haciendo fiesta a sus ídolos Huichilobos y Tezcatepuca, con licencia que para ello les dio el Pedro de Alvarado, e que mató e hirió muchos dellos, y que por se defender le mataron seis de sus soldados. Por manera que daban muchas
quejas del Pedro de Albarado; y Cortés les respondió a los mensajeros algo desabrido, e que él iría a México y pondría remedio en todo; y así, fueron con aquella respuesta a su gran Montezuma, y dicen la sintió por muy mala y hubo enojo della. Y asimismo luego despachó Cortés cartas para Pedro de Alvarado, en que le envió a decir que mirase que el Montezuma no se soltase, e que íbamos a grandes jornadas; y le hizo saber de la victoria que habíamos habido contra Narváez; lo cual ya sabía el gran Montezuma.

Para citar:
Díaz del Castillo, Bernal , Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, Ciudad de México, Editorial Patria, 1983 [1632], pp. 364-365
Lugar(es):
  • Antigua Veracruz
Persona(s):
  • Hernando Cortés
  • Moctezuma Xocoyotzin
  • Pedro de Alvarado