Los estragos que causó la viruela en los indígenas

Texto original con ortografía de la época:

[…] muchas vidas de indios que murieron, no a hierro, sino de enfermedad; y fue que, como la gente de Narváez salió a tierra, salió también un negro con viruelas, el cual las pegó en la casa que lo tenían en Cempoallan, y luego un indio a otro; y como eran muchos, y dormían y comían juntos, cundieron tanto en breve, que por toda aquella tierra anduvieron matando. En ta mayoría de las casas moría todos, y en muchos pueblos la mitad, que como era nueva enfermedad para ellos, y acostumbraban bañarse en todas las enfermedades, se bañaban con ella y se tullían; y hasta tienen por costumbre o vicio entrar en baños fríos saliendo de calientes, y por maravilla escapa hombre que las tuviese; y los que quedaron vivos, quedaban de tal suerte, por haberse rascado, que espantaban a los otros con los muchos y grandes hoyos que se les hicieron en la cara, manos y cuerpo. Les sobrevino el hambre, yno tanto de pan como de harina, porque, como no tienen molinos ni tahonas, no hacen otro las mujeres sino moler su grano de centli entre dos piedras, y cocer. Cayeron, pues, malas de las viruelas, Y faltó el pan, y perecieron muchos de hambre. Olían tan mal los cuerpos muertos que nadie los quería enterrar, y con esto estaban llenas las calles; y para que no los echasen en ellas, dicen que derribaba la justicia las casas sobre los muertos. Llamaron los indios a este mal huizauatl, que suena la gran lepra.

Para citar:
López de Gómara, Francisco , La Conquista de México, Madrid, Dastin Historia, 2000 [1552], pp. 233-233
Lugar(es):
  • Cempoala
Persona(s):
  • Pánfilo de Narváez
Actor(es):
  • Viruela