La forma en que los españoles entienden la interpretación de los presagios por los mexicas y Moctezuma

Texto original con ortografía de la época:

Fueron largas las conferencias, y varios los pareceres. Unos se inclinaban a que viniendo aquella gente armada y forastera en tiempo de tantos prodigios, debía ser tratada como enemiga; porque el admitirla o el fiarse de ella, sería oponerse a la voluntad de sus dioses, que enviaban delante del golpe aquellos avisos para que procurasen evitarle. Otros andaban más detenidos o temerosos, y procuraban excusar el rompimiento, encareciendo el valor de los extranjeros, el rigor de sus armas y la ferocidad de los caballos; y trayendo a la memoria el estrago y mortandad que hicieron en Tabasco, de cuya guerra tuvieron luego noticia: y aunque no se persuadían a que fuesen inmortales, como lo publicaba el temor de aquellos vencidos, no acertaban a considerarlos como animales de su especie, ni dejaban de hallar en ellos [84] alguna semejanza de sus dioses, por el manejo de los rayos con que a su parecer peleaban, y por el predominio con que se hacían obedecer de aquellos brutos que entendían sus órdenes y militaban de su parte.

Oyólos Motezuma; y mediando entre ambas opiniones, determinó que se negase a Cortés con toda resolución la licencia que pedía para venir a su corte, mandándole que desembarazase luego aquellas costas, y enviándole otro regalo como el antecedente para obligarle a obedecer. Pero que si esto no bastase a detenerle, se discurriría en los medios violentos, juntando un ejército poderoso, de tal calidad, que no se pudiese temer otro suceso como el de Tabasco; pues no se debía desestimar el corto número de aquellos extranjeros, en cuyas armas prodigiosas y valor extraordinario se conocían tantas ventajas, particularmente cuando llegaban a sus costas en tiempo tan calamitoso, y de tantas señales espantosas, que al parecer encarecían sus fuerzas, pues llegaban a merecer el cuidado y la prevención de sus dioses.

Para citar:
de Solís y Rivadeneyra, Antonio , Historia de la Conquista de Méjico: población y progresos de la América Septentrional conocida por le nombre de Nueva España, Madird, Espasa-Calpe, 1970 [1684], pp. 83-84
Lugar(es):
  • San Juan de Ulúa