Las mujeres indígenas en la batalla de la toma de Tenochtitlan

Estamos acostumbradas a leer los relatos sobre las mujeres del siglo XVI de la pluma de cronistas hombres, quienes las retratan cumpliendo funciones de esclavas, esposas y muy pocas veces se dignifica el trabajo de las cuidadoras del hogar; particularmente en la época de la conquista no se habla de los pelotones de mujeres que procuraban el bienestar de los ejércitos. Sin embargo, es posible ir desentrañando aspectos de las historias si buscamos con atención directamente a estas protagonistas. Es por esta razón que en este amoxtli trataré de hacer un ejercicio al visualizar la presencia de las mujeres en un día tan emblemático como la toma de Tenochtitlan, donde el protagonismo suele ser enarbolado por los capitanes españoles, dejando de lado a los capitanes indígenas y todavía más de lado a las mujeres, lo haré al hablar a través de las mujeres nobles tlaxcaltecas.

En septiembre de 1519 la alianza entre tlaxcaltecas y españoles fue sellada a través del matrimonio de cinco mujeres nobles tlaxcaltecas y cinco capitanes del ejército español. Las cinco mujeres fueron: Tecuelhuetzin y Toltequequetzaltzin de la casa de Tizatlán, Zacuancozcatl y Huitznahuacihuatzin de la casa de Quiahuiztlan y Zicuetzin de la casa de Ocotelulco.

A Tecuelhuetzin le fue dado Pedro de Alvarado, a Tolquequetzaltzin le sirvieron a Gonzalo de Salazar, a Zacuancozcatl le entregaron a Cristóbal de Olid, a Huitznahuacihuatzin le concedieron a Alonso de Ávila y a Zicuetzin le tocó Juan Velásquez de León.

Estas parejas de mujeres tlaxcaltecas y capitanes españoles caminaron juntos hacia Tenochtitlan, pasaron meses viviendo con los mexicas, conociéndose y luego, a finales de junio y principios de julio de 1520 salieron huyendo de la ciudad en la llamada Noche Triste. En esta huida fallecieron Zicuetzin y Juan Velásquez de León. Todas las demás parejas regresaron a Tlaxcala, cansadas y liderando al ejército aliado vencido.

Desde la fecha de septiembre de 1519 en que se celebró el rito de matrimonio entre las mujeres tlaxcaltecas y los capitanes españoles hasta la toma de Tenochtitlan, el 13 de agosto de 1521 pasaron casi dos años en que estas parejas convivieron juntas.

El trabajo de Laura Matthew sobre los conquistadores indígenas nahuas, mixtecos y zapotecas en Guatemala, refiere a los escasos ejemplos de hombres españoles que aprendieran algún idioma indígena. Así que es importante que nos cuestionemos ¿quiénes fungían como traductores durante estos periodos?

Debemos recordar que Cortés, a pesar de su gran capacidad estratégica, jamás hubiese logrado hacer nada de lo que ahora reconocemos como actos de su ingenio personal, sin la alianza con todos los grupos mesoamericanos que se iban uniendo a este masivo ejército y principalmente a Malintzin la traductora e intérprete. Es así que, usando el ejemplo de Malintzin, podemos inferir que mientras ella se encargaba de guiar a Cortés las mujeres nobles tlaxcaltecas se encargaron por su parte de traducir, interpretar, planificar estrategias y liderar ejércitos en náhuatl y español ya que sabemos que ninguno de los capitanes que fueron dados en matrimonio aprendieron náhuatl.

Varios relatos de los cronistas del siglo XVI refieren a que el día de la toma de Tenochtitlan Hernán Cortés designó a tres de sus capitanes para liderar este ataque. Sin embargo, otra de las fuentes de las historias que describe este hecho es el Lienzo de Tlaxcala. En este documento las y los tlacuilo que lo realizaron  nos describen otro panorama de ese acontecimiento dejando evidente la presencia de las mujeres en esta batalla. Si prestamos atención a la imagen de la lámina 45 que nos presenta el momento exacto de esta batalla vemos, no solo la presencia, sino el liderazgo de dos mujeres.

La primera mujer se encuentra en primer plano, en la parte superior dentro de un bergantín junto a dos españoles y tres tlaxcaltecas (estos últimos reconocibles por llevar sobre sus cabezas el tecpilotl, cinta entrelazada de colores  blanco y rojo con el nudo al frente y un plumón en la parte trasera). La segunda mujer la vemos al centro de la lámina, detrás de ella se encuentran dos soldados españoles. Frente a ella los feroces guerreros tlaxcaltecas que portan el estandarte de la casa de Ocotelulco o de Tizatlan. Ella sostiene con su mano izquierda un escudo español y con su mano derecha extendida hacia adelante, señala a la manera de representar la acción de hablar, según la iconografía mesoamericana. Es así que esta mujer está hablando, y mejor aún, seguramente se encuentra dando instrucciones en náhuatl y en español al ejército aliado (recordemos que para este momento el ejército aliado estaba compuesto de tlaxcaltecas, otomíes, huejotzincas, chalcas y españoles, entro otros).

Retomando los relatos españoles de este día, tanto Bernal Díaz del Castillo como el mismo Hernán Cortés describen que el ataque se dio desde cuatro frentes, el primero desde Tlacopan, a cargo de Alvarado. El segundo, desde Coyoacán, liderado por Cristóbal de Olid, el tercero desde Iztapalapa dirigido por Gonzalo de Sandoval y el cuarto, el ataque anfibio desde Texcoco a cargo de Hernán Cortés. 

Si unimos estos relatos y observamos la imagen del Lienzo de Tlaxcala podemos inferir que las cuatro columnas iba liderada no solamente por los cuatro capitanes sino también por cuatro mujeres que tuvieron roles determinantes durante todas las conquistas. No es ninguna sorpresa que los hombres españoles hayan omitido la presencia de las mujeres en sus crónicas. Es así que, otra lectura de este ataque puede ser que desde Tlacopan el ejército iba liderado por Tecuelhuetzin y Pedro de Alvarado, el de Iztapalapa por Tolquequetzaltzin y Gonzalo de Salazar, el ejército que salió desde Coyoacán por Zacuancozcatl y Cristóbal de Olid y el ataque anfibio liderado por Malintzin y Hernán Cortés. Y, todavía más aventurada la idea de decir que en la lámina 45 del Lienzo de Tlaxcalaaparece, al centro la imagen de Tolquequetzaltzin o Tecuelhuetzin, mejor conocida como Luisa Xicotencatl, ambas de la casa de Tizatlan y desde el bergantín dirige Malintzin.

La presencia de las mujeres en todos estos combates es mucho más amplia que solamente la de las mujeres nobles. Aunque en este artículo aproveché  las historias de las mujeres nobles para evidenciar la presencia de un cúmulo de mujeres, estoy consciente que muchas mujeres esclavas, esposas, concubinas, cocineras, curanderas también formaban parte de los ejércitos. Quizá para muchos este ejemplo de las mujeres indígenas no es suficiente para hablar del liderazgo de estas en los combates pero, definitivamente, sí lo es para demostrar su presencia y protagonismo. Conmemorando la fecha del 13 de agosto no solo mediante los personajes icónicos sino que de todas y todos los protagonistas que han sido invisibilizados por años nos ayudará a darnos cuenta que existen miles de historias y cada quien decide cuál contar.

 

Para leer más:

Cortés, Hernán, “Cartas de relación; nota preliminar de Manuel Alcalá”, (México: Porrúa, 1970).

Díaz del Castillo, Bernal “Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España, (1568). Editado por Carmelo Sáenz de Santa María (México: Patria, 1983).

Escalante Arce, Pedro “Los tlaxcaltecas en Centroamérica”. (El Salvador: CONCULTURA, 2004).  

Matthew, Laura “Memorias de conquista: De conquistadores indígenas a mexicanos en la Guatemala colonial” (Guatemala, México: Plumsock Mesoamerican Studies, CIRMA, Serie Monográfica 19. BUAP, 2017).

Townsend, Camilla “Malintzin: Una mujer indígena en la Conquista de México”. (México: Editorial ERA, 2015).

“El Lienzo de Tlaxcala: la otra visión de la Conquista” Revista Arqueología Mexicana 169, julio-agosto 2021.

Para citar: Margarita Cossich Vielman, Las mujeres indígenas en la batalla de la toma de Tenochtitlan, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/2748/2748. Visto el 17/04/2024