Los sublimes conquistadores tetzcocanos: la narrativa y la legitimación en la escritura de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl

El linaje de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl es complejo: él es hijo del español Juan Navas Pérez de Peraleda y de Ana Cortés, mujer cuya ascendencia se remontaba hasta Nezahualcóyotl. Desde luego, Alva no dejó pasar la oportunidad de reivindicar su grandiosa herencia cultural y se sirvió de ella para cumplir con una serie de objetivos que combinaban motivaciones políticas con un genuino interés por preservar la historia antigua del Acolhuacan.

Alva Ixtlilxóchitl abordó a detalle el tema de la conquista en la “Décimotercera relación” de su Compendio histórico de los reyes de Tetzcoco, texto que se caracteriza por la particular visión del autor sobre la llegada y posterior dominación hispana: en primer lugar, el relato de la conquista se nos presenta como un episodio de una historia mucho más amplia en la que el pueblo acolhua actúa dentro de la narrativa de una historia universal cristiana. Por otra parte, en su escritura, se construye una figura que rivaliza en protagonismo y heroísmo con Hernán Cortés: la del “príncipe” tetzcocano Ixtlilxóchitl, hijo de Nezahualpilli y por lo tanto ancestro del cronista novohispano.

En 1519, Tetzcoco era el aliado más importante de Tenochtitlan y la segunda fuerza de la Excan Tlatoloyan (triple alianza), no obstante, una serie de políticas tenochcas invasivas habían hecho de Cacama, sobrino de Motecuhzoma Xocoyotzin, señor de la gran capital acolhua. Esta situación fue el punto culminante de una serie de tensiones sociales, pues los hijos de Nezahualpilli se consideraban con el derecho a sucederlo en el poder. Según el propio Alva, Ixtlilxóchitl demostraría ser el más digno y legítimo de ellos y bajo esa premisa el príncipe tetzcocano hizo posible que un elemento que debía jugar a favor de los mexicas, por su central alianza junto al pueblo de Tlacopan, fuera un elemento clave en el colapso del gobierno prehispánico.

Ahora bien, los indígenas que participaron en el proceso la conquista suelen ocupar un segundo plano en los corpus de tradición española, aunque en ellos encontramos diversidad y excepciones. En las Cartas de relación de Cortés, por ejemplo, queda claro que el eje principal de acción fue la capacidad estratégica del capitán extremeño, en menor medida la tenacidad de sus hombres y en último lugar el apoyo indígena.

El historiador acolhua, en cambio, rechazó totalmente cualquier otra visión que, según su entender, demeritara el valioso papel de los guerreros indígenas en el sometimiento armado de Tenochtitlan.  Asimismo, Alva enfatizó que los principales aliados de Cortés fueron los tetzcocanos y no los tlaxcaltecas, a quienes tachó de interesados, ambiciosos, mentirosos, saqueadores de Tetzcoco e incitadores de la matanza de Tóxcatl (matanza del Templo Mayor).

Por otra parte, Alva narra que su gran antepasado fue el único señor que no dudó en recibir la fe católica y aliarse con las huestes hispanas; además, resalta que los guerreros tetzcocanos fueron indispensables durante la retirada de los castellanos de Tenochtitlan y evitaron que estos fueran exterminados como consecuencia de su inmensa inferioridad numérica. El preponderante papel de los tetzcocanos, según se lee en la obra de Alva, es aún más notorio después de que Cortés y sus huestes se fortificaron en Tetzcoco, pues esa ciudad sirvió como centro estratégico para cercar Tenochtitlan. Ixtlilxóchitl, ya como señor de la capital acolhua, aportó miles de guerreros que ayudaron en la toma de los pueblos aledaños al lago, facilitó el aprovisionamiento del ejército, a costa del hambre de su gente y permitió que se cortara la madera necesaria para terminar de ensamblar los bergantines que se emplearon en el asalto final de la capital mexica, además de ordenar cavar la gran zanja utilizada para moverlos. En añadidura a este valor logístico del asedio, el gobernante Ixtlilxóchitl aportó a Cortés su valioso conocimiento sobre las estrategias militares mexicas. Así pues, Alva nos muestra al príncipe tetzcocano como guerrero y apóstol, pues desde su posición como gobernante legítimo luchó codo con codo al lado del capitán extremeño y fue precursor de la conversión indígena al cristianismo.

La obra de Alva Ixtlilxóchitl, como toda fuente histórica, debe ser leída críticamente, pues es sabido que el cronista se valió de numerosos recursos para resaltar el papel de Tetzcoco en la conquista: omisiones, como los episodios violentos entre hispanos y tetzcocanos, denostaciones, entre las que destaca la descalificación de los tlaxcaltecas, y la exaltación de la alianza hispano-tetzcocana. No obstante, abordar la obra del historiador acolhua desde un criterio de falsedad sería un error, debido a que detrás de su trabajo existen elementos que le aportan autoridad. Las motivaciones de Alva eran poderosas y estas lo condujeron a realizar una investigación exhaustiva, aprender náhuatl, consultar “pinturas” e historias originales, posiblemente códices; y a recabar el valioso testimonio oral de los ancianos indígenas.

El legado historiográfico de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl ha permitido que los historiadores desarrollemos la idea de los “indios conquistadores”, enfoque que, al menos en el ámbito académico, reivindica a los indígenas como protagonistas de su historia, incluso del proceso de dominación castellana, y no como meros espectadores pasivos.

Para saber más:

  • Alva Ixtlilxóchitl, Fernando de, Obras históricas. Incluye el texto completo de las llamadas Relaciones e Historia de la nación chichimeca en una nueva versión establecida con el cotejo de los manuscritos más antiguos que se conocen, 2 vols., edición, estudio introductorio y apéndice documental de Edmundo O’Gorman. México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1975-1977.
  • Battcock, Clementina, Rodrigo Martínez Baracs y Salvador Rueda Smithers, comps. Manuscritos mexicanos, perdidos y recuperados. México: Secretaría de Cultura, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2019.
  • Brian, Amber, Alva Ixtlilxochitl’s Native Archive and the Circulation of Knowledge in Colonial Mexico. Nashville: Vanderbilt University Press, 2016.
  • Romero Galván, José Rubén, “Fernando de Alva Ixtlilxóchitl”, en Romero Galván, coord., Historiografía mexicana, vol. 1, Historiografía novohispana de tradición indígena. México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 2011.
  • Vázquez Galicia, Sergio Ángel, La identidad de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl a través de su memoria histórica. Análisis historiográfico. Tesis doctoral. Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Filosofía y Letras, 2013.
Para citar: Clementina Battcock, Los sublimes conquistadores tetzcocanos: la narrativa y la legitimación en la escritura de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/2443/2430. Visto el 23/04/2024