Yucatán durante la época de la Conquista

Existen las creencias populares sobre la desaparición o decadencia de los mayas en el momento del arribo de los conquistadores españoles a Mesoamérica a inicios del siglo XVI. Por el contrario, los pueblos mayas del Posclásico Terminal estaban más vivos que nunca y se encontraban reelaborando una cultura con varios milenios de existencia para afrontar los desafíos de una etapa histórica del devenir mesoamericano.  

Uno de estos pueblos mayas era el yucateco, conformado por los hablantes de una de las lenguas de la familia mayense y asentado, principalmente, en la península de Yucatán y sus islas adyacentes. Acorde a Peter Gerhard, investigador dedicado a la geografía histórica, alrededor de 1 720 000 personas moraban en la región a inicios del siglo XVI.

Conforme a fray Diego de Landa, evangelizador franciscano que vivió en Yucatán a mediados del siglo XVI, las mujeres mayas eran muy bellas. Tenían el cabello largo y hacían tocados de gran complejidad. También se horadaban las orejas y la nariz, y se aserraban los dientes. Además, se tatuaban de la cintura para arriba de labores delicadas y hermosas. El mismo Landa anotó que los hombres eran bien dispuestos, altos, recios y de mucha fuerza. Tenían el cabello largo, las orejas horadadas, la cara pintada y el cuerpo tatuado. Aquellos con mayores tatuajes eran considerados los más bravos y valientes.

Mujeres y hombres de la península de Yucatán y sus islas adyacentes obtenían su sustento de la agricultura, la apicultura, la caza, la cría de animales, la pesca y la recolección de infinidad de plantas. Además, procesaban sal y elaboraban textiles de algodón, productos muy demandados por sus contemporáneos. Las rutas marítimas conducían a la Chontalpa, ubicada en la llanura costera de los Estados mexicanos contemporáneos de Campeche y Tabasco, y a los puertos del Golfo de Honduras. La primera era una región para el intercambio con el resto de Mesoamérica y los segundos permitían el comercio con los pueblos de otra macro área cultural llamada el Área Intermedia.

Por otra parte, los mayas yucatecos se organizaron en varias entidades políticas, llamadas cuchcabales, tras la disolución del gobierno confederado, o multepal, de Mayapán a mediados del siglo XV. La máxima autoridad de cada una de ellas era un halach uinic, es decir un “hombre verdadero”.

Los mayas yucatecos continuaron viviendo en ciudades tanto en la costa como en la tierra adentro de la península de Yucatán durante el Posclásico Terminal. Una de las urbes costeras más famosas es Tulum, que conformaba un macro asentamiento junto a la vecina Tancah, llamado Xama-Xamanzama en aquella época.

Los mayas también continuaron desarrollando la arquitectura, la escultura, la pintura mural, la cerámica, la astronomía, la cosmología, la cosmogonía, y sus ideas sobre el tiempo, entre otras muchas manifestaciones culturales. Para ello, fue de gran importancia la escritura en innumerables códices, de los cuales han llegado hasta nuestros días sólo tres, conocidos como Dresde, Madrid y París.

La religión también continúo siendo uno de los principales aspectos de la vida de los mayas yucatecos durante el Posclásico Terminal. Los dos santuarios más importantes eran Chichén Itzá y Cozumel, a donde acudían peregrinos de toda la región. El segundo estaba consagrado al culto de la diosa Ix Chel, deidad femenina asociada a la luna, patrona de la fertilidad, las aguas, la tierra, la noche, el arco iris, la medicina, la pintura y los textiles.

Ni desaparecidos, ni decadentes, los mayas yucatecos, específicamente los de Cabo Catoche, rescataron a unos náufragos españoles en 1512. Los curaron acorde a sus prácticas médicas y los repartieron entre los diferentes cuchcabales. Gracias a estos infortunados, tuvieron noticias sobre los avances de los procesos de exploración, conquista y colonización hispana en las Antillas y el Área Intermedia. De tal suerte, que no fue una sorpresa el arribo a sus tierras de una expedición proveniente de la isla de Cuba, dirigida por el piloto Antón de Alaminos y el capitán Francisco Hernández de Córdoba, en 1517.

Si deseas conocer más sobre la cultura y la historia de los mayas te recomiendo las publicaciones del Centro de Estudios Mayas, del Instituto de Investigaciones Filológicas, perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México. Algunos trabajos de sus investigadores que pueden resultar de tu interés son los siguientes:

  • Mercedes de la Garza, El legado escrito de los mayas, México, Fondo de Cultura Económica, 2012.
  • María del Carmen Valverde Valdés, Los mayas, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2000 (Tercer Milenio).
  • Diego de Landa (fray), Relación de las cosas de Yucatán, estudio preliminar, cronología y revisión del texto de María del Carmen León Cázares, México, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 1994 (Cien de México).
Para citar: Carlos Conover Blancas, Yucatán durante la época de la Conquista, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/2286/2271. Visto el 25/04/2024