La batalla de Otumba, la oportunidad militar que marcó el final de México Tenochtitlan.

La llamada Batalla de Otumba es el desenlace de las cruentas persecuciones que Cortés y su gente sufren tras la huida de Tenochtitlan en la “Noche Triste”. El conflicto había iniciado con la matanza del Templo Mayor por parte de Pedro de Alvarado. Las hostilidades no se hicieron esperar y los españoles atrincherados soportaron los embates de los mexicas durante varias semanas, hasta que finalmente Cortés preparó la salida de la que sería la “Noche triste”, anteriormente referida.

La huída se llevó a cabo por el oeste de la ciudad de Tenochtitlan y los aliados llevan a Cortés y sus tropas por una ruta que rodea la Cuenca de México hacia el norte y luego de regreso a Tlaxcala hacia el este. En el camino, fueron constantemente hostigados por los mexicas y otros grupos indígenas que les perseguían, pero los tlaxcaltecas apoyaban en la retirada, alimentándolos, curando las heridas y llevándolos, hasta donde fuera posible, por lugares menos peligrosos.

Así, el día 7 de julio de 1520, llegaron a los llanos de Otumba, al noreste de la Cuenca de México, cuando ya varios escuadrones de indígenas estaban acosando a Cortés y sus tropas. Rápidamente, Cortés preparó su contingente, los heridos y enfermos fueron separados, y los que estaban prestos para la batalla se prepararon para defenderse de la acometida indígena.

Es importante aclarar que la versión mexica recogida por Fray Bernardino de Sahagún dice que los habitantes de ese altépetl se habían quedado recogiendo a sus muertos en Tenochtitlan, pero se sabe por otras fuentes que Cortés fueron constantemente perseguido por tropas mexicas y probablemente por otros pueblos, por lo cual la batalla de Otumba fue una consecuencia inevitable.

Bernal Díaz del Castillo menciona la participación de cuatrocientos soldados distribuidos entre veinte de a caballo, doce ballesteros, siete arcabuceros, con poca pólvora, la mayoría de ellos heridos y cansados. Se supone que ya desde antes se habían equipado, pero éste fue olvidado o simplemente dejado durante la huida de Tenochtitlan. Poca artillería y pólvora, pocos virotes para ballesta y el problema constante de la reparación de las propias armas era parte de los problemas que Cortés enfrentaba.

Los heridos fueron acomodados por detrás y los que estaban sanos y prestos para la batalla eran quienes enfrentaban durante la huida a los mexicas, normalmente los de a caballo siempre al frente. Hubo un momento previo a la llegada de Otumba que se replegaron en un poblado, que, de acuerdo con las fuentes, se presenta con ciertas contradicciones, probablemente Teocalhuican, donde al parecer se alimentaron de un caballo que ya había muerto. 

Reiniciada la marcha, los espías de Cortés informaron, que en un llano más adelante, habían visto una gran cantidad de guerreros mexicas esperándolos; se trataba precisamente de los llanos de Otumba. Es importante aclarar la situación geográfica, ya que como sabemos, era el escenario perfecto para la mejor movilidad de las caballerías.

Iniciada la batalla, los españoles enviaron a las unidades de caballería para lancear las tropas mexicas. Cortés es muy claro al decir que debían atravesar a los mexicas por las entrañas para vengar la muerte de sus soldados en Tenochtitlan. Al parecer estas cargas de caballería se dieron en pequeños grupos, de cinco en cinco; recordemos que en total se tenían solo veinte jinetes.

Bernal Díaz menciona que los mexicas peleaban con furia contra la infantería de Cortés, lo que incluía constantes ataques a las caballería, que pese a sus heridas de los caballos, continuaban las cargas aprovechando la situación geográfica.

Cortés ordenó, estratégicamente, a la infantería -entre quienes se encontraba Bernal Díaz- que atacaran de preferencia a los más importantes en la cadena de mando mexica para poder dar término a la batalla. La manera de lograrlo era, precisamente, identificarlos por los tocados y grandes atavíos que llevaban, con ornamentos de oro, algodón, penachos de plumas, así como las banderas que llevaban los capitanes mexicas en la espalda.

De esta manera los soldados de Cortés identificaron inmediatamente a los capitanes. Uno de ellos, al parecer el más importante, fue atacado por Cortés con un caballo. Aunque no logró eliminarlo, si logró desbaratar todo el escuadrón que con él llevaba. Al tiempo, una segunda carga de caballería a cargo de Juan de Salamanca arremetió contra él alanceándolo y arrancándole la bandera que luego entregaría a Cortés.

De inmediato, las tropas mexicas perdieron el ánimo al ver a sus principales capitanes aniquilados. No por ello Cortés y su gente limitaron los ataques; por el contrario, subieron los ánimos de los hispanos, apoyados de los tlaxcaltecas, quienes también aprovecharon para continuar la batalla y perseguir a las tropas mexicas que ya estaba en retirada.

Los planteamientos tácticos de Cortés apoyado con las tropas tlaxcaltecas fueron sin duda la clave de la derrota mexica en Otumba. Mucho se ha dicho que en la guerra entre 1519 y 1521 no hubo un combate en campo abierto claro y directo entre las tropas mexicas e hispanas. Considero que la batalla de Otumba fue el escenario más importante en términos bélicos en el desarrollo de las campañas de conquista de Cortés, previo a lo que será el asedio a Tenochtitlan. También fue significativa porque los mexicas perdieron su oportunidad de realmente acabar con los invasores españoles, y la consecuencia de este fracaso la conocemos todos con el posterior asedio.

 

Para saber más

  • Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la conquista de México, Porrúa, México, 2015.
  • Cortés Hernán, Cartas de Relación de la conquista de Méjico, Colección Austral, 1945.
  • Cortés Hernán, Cartas de relación, Porrúa, México, 2015.
  • Sahagún Fray Bernardino de, Historia general de las cosas de la Nueva España, Porrúa, México, 1997.
Para citar: Marco Antonio Cervera Obregón , La batalla de Otumba, la oportunidad militar que marcó el final de México Tenochtitlan., México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/2190/2190. Visto el 24/04/2024